DEPORTES TOLIMA terminará el 2024 con duro castigo de la Dimayor: esta es la polémica determinación que perjudicará a la 'tribu' en su regreso al FPC



DEPORTES TOLIMA terminará el 2024 con duro castigo de la Dimayor: esta es la polémica determinación que perjudicará a la 'tribu' en su regreso al FPC




En una decisión que generó una fuerte polémica en las redes sociales, Deportes Tolima no podrá utilizar la tribuna occidental del estadio Manuel Murillo Toro durante las dos primeras jornadas de la Liga BetPlay 1 2025, según determinó el Comité Disciplinario del Campeonato de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), en la resolución 119 de 2024: dada a conocer el 30 de diciembre, a un día del fin del año.

En el fallo, que desató una tormenta mediática, se le comunicó al club de la ‘Tierra Firme’ que, además, deberá pagar una multa de $10.400.000: equivalentes a ocho salarios mínimos mensuales (SMMLV). La sanción responde a incidentes ocurridos durante el partido de ida de la final de la Liga BetPlay 2 2024, en el que enfrentó al Atlético Nacional, el 18 de diciembre: día en el que cumplió los 70 años de historia.

El Comité tomó esta decisión tras analizar los informes oficiales del árbitro vallecaucano Carlos Betancur, el mismo que fue permisivo en la quema deliberada de tiempo en el visitante, y del comisario del partido, Luis Salas. Según los documentos, el inicio del encuentro, programado para las 7:30 p. m., se retrasó cinco minutos debido al humo generado por la activación de juegos pirotécnicos y potes de humo. 

A su vez, al final del choque entre ‘Pijaos’ y ‘Verdolagas’ se registró el lanzamiento de objetos desde la tribuna occidental por parte de hinchas locales, quienes arrojaron botellas plásticas y monedas hacia el terreno de juego. Aunque el dueño de casa explicó el origen de estos actos y apuntó a uno de los futbolistas del rival que estuvo en el banco, que provocó a los presentes, el ente no desestimó la pena. 

Los argumentos presentados por Deportes Tolima que fueron desechados por el Comité de Disciplina

El árbitro Betancur informó que el retraso en el pitazo inicial se debió al humo que abundó en el escenario deportivo, mientras que el club, en su defensa detalló que la pirotecnia fue activada por los hinchas locales, con autorización de la Comisión Local para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol. Según el informe del equipo, y debido a la ocasión, se permitió el ingreso de 300 potes de humo. 

Los cuales, según se informó, fueron revisados por el cuerpo oficial de bomberos de la ciudad, para garantizar la seguridad de los presentes; sin embargo, el humo tardó en disiparse, lo que afectó el inicio del cotejo. Llama la atención que una de las testigos de este suceso fue la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, que se encontraba en frente de la tribuna Sur, al lado de los integrantes de la barra anfitriona.

En sus descargos, el anfitrión explicó que esta autorización fue otorgada como parte del espectáculo de las barras durante la salida de los equipos al campo. Además, se comprometió a evitar incidentes similares en el futuro, prometiendo activar estos elementos con mayor antelación y desde zonas que no afecten el desarrollo del partido, como según la Dimayor sucedió en este caso, en medio de una final.

Respecto al lanzamiento de objetos, la dirigencia del onceno ‘musical’ condenó los actos de los aficionados, pero argumentó que estos fueron provocados por un gesto ofensivo del arquero suplente de Nacional, Luis Miguel Marquínez, que a su vez suspendido con dos fechas, quien hizo una señal obscena hacia la tribuna occidental: justo cuando se disponían a abandonar el terreno, tras el candente desenlace.

No obstante, el Comité decidió que los lanzamientos ocurrieron antes de la referida provocación y los consideró actos de violencia, según lo establecido en el numeral 4 del artículo 84 del Código Disciplinario Único (CDU) de la FCF. Una determinación que, en síntesis, llevó a la suspensión del ingreso a este sector, el más costoso del escenario deportivo, en un duro golpe económico para el equipo.

Los actos obsenos del guardameta de Atlético Nacional, Luis Marquinez, que desataron la furia de la afición del Deportes Tolima.

La polémica decisión del Comité Disciplinario del Campeonato, que perjudicó al Deportes Tolima

En su determinación, el ente disciplinario concluyó que Deportes Tolima incurrió en tres conductas impropias por parte de sus espectadores:

  1. Actos de violencia contra personas y cosas.
  2. Empleo de objetos inflamables.
  3. Lanzamiento de objetos al campo.

Con base en el artículo 84 del Código Único Disciplinario (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), se impuso una sanción de dos fechas de suspensión parcial de plaza, en la tribuna occidental, y la multa de $10.400.000. Del mismo modo, el Comité señaló que esta decisión tuvo en cuenta la reincidencia del equipo local, que ya había sido amonestado por infracciones similares durante la Liga BetPlay 2 2024.

Y de esta manera, el Comité también hizo un llamado al ‘Vinotinto y Oro’ para que implemente campañas educativas y preventivas dirigidas a sus aficionados, con el objetivo de evitar este tipo de comportamientos en el futuro. Una situación que, a decir verdad, no cayó bien entre quienes la consideran una sanción excesiva; aun cuando el contrincante también cometió algunas infracciones al reglamento. 

Presidente del Deportes Tolima, César Camargo, también fue castigado

Por otro lado, el Comité Disciplinario del Campeonato confirmó la sanción contra César Alejandro Camargo Serrano: quien oficia como presidente del club y que fue multado con $32.500.000, es decir 25 SMMLV, por ingresar sin autorización al gramado del ‘Coloso de la 37’ durante el partido contra el Once Caldas, que se disputó por la sexta fecha de los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay 2 2024.

Camargo argumentó que portaba una acreditación oficial de la Dimayor que, según él, le permitía el acceso al terreno. Sin embargo, el Comité determinó que dicha acreditación no sustituye las restricciones establecidas por el reglamento del torneo, que prohíbe la presencia de directivos en las inmediaciones del campo mientras los árbitros permanezcan en él. Asimismo, se confirmó que no existió solicitud previa.

De esta manera, el controvertido Comité rechazó los argumentos del presidente del cuadro tolimense y ratificó que su conducta constituye una infracción al artículo 80 del CDU: el cual busca prevenir presiones indebidas o agresiones hacia quienes son oficiales del partido. Así pues, se confirmó multa y se concedió el recurso de apelación para ser evaluado por la Comisión Disciplinaria de Apelación de la Dimayor.

En su resolución, el Comité subrayó la importancia de garantizar que los cotejos deportivos sean espacios de convivencia pacífica y competencia justa. Y enfatizó la responsabilidad de los clubes en la implementación de medidas de seguridad para prevenir conductas inapropiadas por parte de los espectadores; por tal motivo se busca sentar un precedente en el manejo disciplinario de estos incidentes.

Con la información de Dimayor










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