El primer ‘sorbo’ de la final de la Liga BetPlay 2 2024 tendría dos lecturas previsibles para Deportes Tolima. Una, la del vaso medio lleno, pues logró salvar un empate en casa ante un rival que, producto de un error propio, más que virtud rival, se fue en ventaja en el ‘Coloso de la 37’ y parecía irse con el botín. La otra, la del vaso medio vacío, pues no supo aprovechar la ventaja numérica y dejó la contienda abierta.
‘Pijaos’ y ‘verdolagas’ dividieron honores en los 90 minutos iniciales de la llave, ante más de 28.000 espectadores en el máximo escenario deportivo de los ibaguereños. Un 1-1 que dejó un sabor extraño entre los más fieles, que pudieron irse felices a sus hogares si, quizá, se hubiera modificado la propuesta ofensiva a tiempo; aunque se salvaron de irse cabizbajos luego del tanto que parecía amargar la noche.
Y no cualquiera, sino la que se festejaban los 70 años de vida en el profesionalismo, en una fiesta de proporciones inmensas. Dayron Asprilla, a los 35', aprovechando un rebote del arquero William Cuesta, en un grave descuido de Marlon Torres, abrió la cuenta; aunque el paraguayo Gustavo Adrián Ramírez (75'), con un soberbio impacto, metió de nuevo en la serie a los de la ‘Tierra Firme’, en un duelo muy intenso.
Un desarrollo de dos caras para ambos; no obstante, se vio influenciada por la permisividad del árbitro central Carlos Betancur: al que le faltó autoridad para cortar ‘por lo sano’ los conatos de enfrentamientos en el terreno y, asimismo, para hacer respetar al desarrollo del encuentro, ante los afanosos intentos del contrincante del ‘Vinotinto’ de perder, de forma deliberada, minutos que le permitieron irse con un punto.
El juego de vuelta de la llave se llevará a cabo en un escenario complejo, pero conocido para los de la ‘Tierra Firme’: epicentro de grandes gestas para la institución, como la del 9 de junio del 2018, y que podría albergar, por segunda vez, la fiesta de un grupo que tiene argumentos futbolísticos y anímicos para ir por la hazaña; de la mano de un hombre que conoce la plaza y ya sabe lo que es ganar en esta plaza.
Un partido de sinsabores entre Deportes Tolima y Atlético Nacional
Un flojo arranque del conjunto de la ‘Tierra Firme’, le permitió a los ‘verdolagas’, con poco, generar daño en campo contrario. La excesiva elaboración en terreno contrario jugó en contra de los intereses de los ‘musicales’, que buscaron presionar, sin mayor éxito, la salida del ‘Rey de Copas’, en un monólogo en el que el esférico retrocedió hasta la posesión del cancerbero David Ospina, de polémica actuación.
En contraste, bastó una garrafal desconcentración por zona derecha del zaguero Marlon Torres, que corrió a cubrirle la espalda al lateral Yhormar Hurtado, jugado en ataque, para que el foráneo se fuera arriba en la pizarra. Un remate de Kevin Viveros, en el que el portero William Cuesta dejó rebote, le quedó libre a Asprilla: que con una certera definición en el área facturó y metió en problemas al dueño de casa.
Y es que, para un plantel que venía con dos partidos más en el calendario que su adversario, Nacional parecía tener controlado el cotejo, aun cuando su propuesta fuera, por lo menos, cuestionable. En especial, con la destacada actuación de William Tesillo en la zaga, que se encargó de evacuar el peligro en su valla, y de elementos como el propio David Ospina, que supo jugar bien con el balón en sus pies.
Pero, como era previsible, la justa expulsión del volante ibaguereño Sebastián Guzmán (65'), por doble amonestación, terminó de cambiarle el ritmo a un encuentro: que, por más que tuvo un importante cambio de actitud del local, todavía no se desequilibraba. A partir de entonces, con una serie de modificaciones, el entrenador González fue en búsqueda del resultado positivo, pero solo logró el empate.
Sucedió a los 75', cuando tras un pase del volante creativo Yeison Guzmán, el ariete Brayan Gil la bajó de pecho en el área y le dejó el balón servido al ‘guaraní’ Ramírez, que sacó un violento remate que dejó sin posibilidades al experimentado Ospina: el mismo que, tras verse en apuros, empezó a quemar tiempo, en una estrategia que no se creía que usara un club de la envergadura del ‘verde’, el más grande del país.
En al menos dos opciones, además, el portero visitante evitó la caída de su valla; primero, a los 48', con un remate a quemarropa del extremo Jeison Lucumí, y luego al detenerle un impacto de cabeza a Gil, que pudo haber cambiado el curso del compromiso. Porque si hubo un jugador clave en el marcador final fue el veterano golero, que le manejó a placer al juez Betancur el trámite del crucial compromiso liguero.
En síntesis, una sola conclusión definiría el juego: un primer periodo en el que los de Ibagué al ‘verde’, con un flojo rendimiento de elementos como el mediapunta Jeison Lucumí, el más intrascendente del duelo; y al que se sumó el mediocampista Juan Pablo Nieto, que quedó en deuda. Y una segunda parte en la que se mejoró, ante un adversario que, tras verse con uno menos, se desentendió y quemó tiempo.
Así formó Deportes Tolima ante Atlético Nacional:
- William Cuesta
- Yhormar Hurtado
- Ánderson Angulo
- Marlon Torres
- Junior Hernández
- Brayan Rovira
- Juan Pablo Nieto
- Jeison Lucumí
- Yeison Guzmán
- Álex Castro
- Brayan Gil
Entraron en la segunda mitad:
- Julián Quiñones por Torres (72')
- Kevin Pérez Lucumí (72')
- Gustavo Adrián Ramírez por Nieto (72')
- Luis Miranda por Castro (86')
- Yilson Rosales por Hernández (86')
Foto: Club Deportes Tolima