Con un panorama en el que las apuestas deportivas están cada vez más presentes, el fútbol en Colombia se ha beneficiado gracias a este auge, permitiéndose financiar su desarrollo y conectar aún más con sus fanáticos.
No solo los clubes y ligas han sido beneficiados, áreas como la salud pública y divisiones menores también son impactadas. Sin embargo, no todo es tan sencillo, detrás de estas oportunidades aún existen retos que deben ser superados para que esta relación entre apuestas legales y el fútbol ofrezca más beneficios que perjuicios.
Las oportunidades clave
En primer lugar, el alcance a nivel mundial del fútbol colombiano está creciendo como nunca antes gracias a estrellas como James Rodrigues o Luis Díaz pero también por plataformas digitales, transmisiones en vivo y acuerdos internacionales, dejando en el camino un puñado de marcas, y patrocinadores internacionales interesados y expectantes de lo que ocurre en el país.
La industria de las apuestas deportivas contribuye a la generación de nuevos ingresos para los clubes y las ligas. A través de patrocinios y acuerdos comerciales con casas de apuestas formales como ocurre en Bwin Colombia, las instituciones deportivas pueden acceder a fondos adicionales que se traducen en mejoras infraestructurales, contratación de talento, desarrollo de divisiones inferiores y programas sociales.
Beneficios para el fútbol colombiano
Por un lado, el interés de los fanáticos está alcanzando niveles más altos gracias a la accesibilidad de los torneos y la posibilidad de participar e interactuar en ellos en tiempo real. Por otro, los recursos que estas iniciativas generan permiten invertir en infraestructura, categorías menores y ligas femeninas, lo que solidifica las bases para el futuro del fútbol en Colombia.
Con un panorama tan favorable, el fútbol colombiano tiene todo para aprovechar esta transformación positiva de cara a este próximo 2025. A continuación veamos más a detalle algunos de estos beneficios.
Incremento del interés y participación de los aficionados
Uno de los mayores impactos positivos en el fútbol colombiano ha sido el aumento del interés y la participación de los aficionados. En la actualidad los aficionados no solo ven el partido, sino que además pueden participar activamente en dinámicas que los conectan con sus equipos, ya sea escribiendo una publicación, comentando en tiempo real o siguiendo estadísticas avanzadas totalmente en vivo.
Esto, por supuesto, también está impulsado, en gran medida, por la accesibilidad a los partidos y las nuevas formas de interacción como redes sociales y plataformas de streaming que hacen eco y maximizan la exposición de cada una de estas interacciones.
Más recursos para la salud pública y el deporte local
Otro beneficio de la regulación de las apuestas deportivas en Colombia encabezada por Coljuegos, es la generación de ingresos significativos que benefician al deporte local. En concreto las casas de apuestas contribuyen al financiamiento del sistema de salud colombiano, ya que una parte de los ingresos generados por los impuestos derivados de los ingresos de este sector está por ley destinada a la salud pública, así como a otros programas sociales y deportivos.
Por lo tanto, la normativa colombiana asegura que los fondos recaudados de los impuestos y derechos de explotación de las casas de apuestas en línea se utilicen para fortalecer el sistema de salud pública y el deporte del país.
Los retos por delante
El fútbol colombiano enfrenta desafíos importantes que deben superarse para asegurar su desarrollo. Uno de los principales problemas es la infraestructura deportiva. Aunque entre 2010 y 2018 se construyeron más de 1.100 canchas deportivas con una inversión de 1.7 billones de pesos, muchas instalaciones carecen de mantenimiento adecuado.
El financiamiento también es un reto crítico. En 2024, cinco clubes profesionales acumulaban deudas superiores a 117.000 millones de pesos y debieron acogerse a la Ley de Insolvencia.
A todo esto se le puede sumar problemas como la violencia en los estadios, con incidentes recientes como el de Atlético Nacional y Junior en 2024, donde hubo 25 heridos que dañan la imagen del fútbol colombiano. Superar estos retos, donde deberán involucrarse tanto clubes, como reguladores y marcas patrocinantes, permitirá que el fútbol en Colombia sea más competitivo y tenga un crecimiento mucho más sostenible.