Tal parece que la cintilla de capitán hizo que se le subieran en demasía las ínfulas al volante del Deportes Tolima, Juan Pablo Nieto: que tras la amarga igualdad (1-1) frente al Once Caldas en la noche del viernes 25 de octubre, en cotejo válido por la fecha 15 de la Liga BetPlay 2 2024, no encontró mejor momento para arremeter contra los fieles hinchas que acudieron a las tribunas del Manuel Murillo Toro.
En especial contra los que se ubican en la lateral, por lo que se infiere miembros de la barra Revolución Vinotinto Sur, pues se sintió incómodo con algunos de los cánticos de esta agrupación en el trámite del compromiso frente al onceno ‘albo’. Sin importar que son los mismos fanáticos que no solo acompañan en casa, sino también de visita, pese a los constantes reveses sufridos en lo que va de la temporada 2024.
“Estamos demasiado dolidos, porque era un partido que nos estábamos jugando en las dos tablas (Liga y reclasificación). En una quedamos muy alejados, y en la otra muy cerca del primer objetivo. Duele mucho y será un juego difícil de superarlo, que fue muy disputado, el Once no nos había generado peligro cuando estuvimos 11 contra 11”, expresó de entrada el mediocampista, que luego se desahogó.
En efecto, el pereirano, que llegó a la institución en 2019 y ha sido campeón del FPC en 2021-1, y de la Superliga en 2022, dijo sentirse dolido con la parcial. “Siento que no nos están apoyando del todo sinceramente. La energía y la actitud que siento en el estadio no ayuda para nada para lo que estamos haciendo. Pareciera que estuviéramos peleando descenso”, afirmo el jugador, de 31 años.
Juan Pablo Nieto no aguantó más y se desquitó con los hinchas
En su concepto, considera que el respaldo tendría que ser mayor. “No se imaginan lo que nos pueden ayudar en ese tema y ellos también hacen parte del equipo. Creo que podemos mejorar, que nos juzguen cuando se acabe el torneo, pero que mientras vengan al estadio, que nos apoyen más, es lo único que pedimos”, expresó el mediocampista, de altas y bajas durante su estancia con la divisa ‘musical’.
El mismo jugador que una vez insultó por redes sociales a uno de los hinchas, con el famoso “cerrá el culo, mkon (sic)”, es consciente que en este oficio son susceptibles a las críticas. “Pero 90 minutos, íbamos ganando y nos estaban cantando dizque güevos. No, marica, en serio, increíble, güevón. Pareciera que estuviéramos de 18 peleando descenso”, reiteró en su ola de justificaciones a su parecer.
Desde su perspectiva, hay situaciones que hacen parte del crecimiento del club, pues pasan “cosas que no inaginamos”, pero está convencido de que no hay una sinergia con los aficionados; pese al gran esfuerzo que hacen quienes asisten a la sur para acompañar en cada jornada. “Hace rato lo quería decir, y a la par por el resultado, terminé muy dolido por esa situación también”, expresó el volante mixto del club.
“Estamos ahí entre los ocho, estamos peleando, siempre intentamos salir a ganar, donde sea, creo que la gente tiene que valorar eso. Que nos juzguen al final, pero siento que nos deberían dar más apoyo, porque sé lo que el grupo trabaja y nos duele (...) Pero la gente cree que mantenemos felices y alegres porque perdemos. ¿Quién de nosotros no quiere quedar campeón?”, remarcó Nieto, que recordó situaciones.
Entre ellas, las cinco expulsiones en 15 juegos, y las lesiones de algunos de sus compañeros, que la afición no tiene en cuenta y que lo tienen “muy ofendido”. Lo que tal vez olvidó mencionar Nieto es que Deportes Tolima es el segundo club con más clasificaciones a las instancias semifinales en los torneos cortos, con 31, y que el tiquete a los ocho es, de por sí, un mínimo para una escuadra protagonista.
David González salió en respaldo de Juan Pablo Nieto
Las declaraciones de Nieto contrastan, al menos de manera pública, con las que acostumbraba a dar el ídolo de la institución, el zaguero Julián Alveiro Quiñones, más respetuoso de la afición y, sobre todo, de los miembros de la barra y sus cuestionamientos. Lo llamativo es que el técnico David González parece estar de acuerdo con lo dicho por Nieto, y también mandó su mensaje a los hinchas que están apáticos.
“Ahora venimos experimentando muchas situaciones, más momentos buenos que malos, y me parece que la gente se queda más con los malos que con lo bueno. Se acostumbraron a que Tolima tenía que ganarle a todos los equipos del país y en todas las canchas, y en realidad lo intentamos. Comparto con Juan que la energía del estadio no se siente igual y me parece raro”, manifestó el orientador en la conferencia.
Para González, “en cualquier país, un equipo que tenga 24 puntos faltando cinco fechas (25 a falta de cuatro), que juegue bien, o por lo menos lo intente, no creo que haya una hinchada que vaya al estadio a hacer lo que estamos haciendo acá”, afirmó, y se atrevió a esbozar si ese fenómeno hace parte de que la ciudad “no se la cree” cuando se trata de su divisa; aunque no mencionó que hay obligaciones pendientes.
Para él, ser grande es “apoyar al equipo en las buenas y en las malas” y que sea juzgado al final, pues dijo estar dispuesto a “empacar sus cosas e irse” si no se logran los objetivos. Una clara muestra de que la parcial no se conforma ya con solo victorias, sino que quiere trofeos en las vitrinas; escasos en los últimos dos años para una institución que se ufana, desde su presidencia, de tener el mejor proceso del FPC.
“Una ciudad, un equipo grande no se comporta así. Estamos a tiempo, es muy sencillo: es venir a tratar de disfrutar, ganaremos muchos partidos y saldremos contentos, y perderemos otros y saldremos tristes todos, pero si es importante que cambie esa mentalidad”, remató el timonel, que ya acumula tres fracasos, pues no pudo en cuadrangulares de la Liga 1 2024, y quedó afuera en la Copa y en la Sudamericana.
Foto: Club Deportes Tolima