Los árbitros son una parte inseparable del deporte, en cualquiera de sus especialidades. Las decisiones o apreciaciones de los árbitros, son las que determinan el futuro de los jugadores, los entrenadores y del partido en general. Son ellos los encargados de emitir un resultado, acertada o desacertadamente.
La figura de un árbitro merece ser considerada como una parte fundamental dentro del deporte, muchas veces es un trabajo que no recibe el valor que merece. Pero la verdad es que, no podemos imaginar ningún partido sin árbitro, sería imposible.
Dentro de la cancha, en un partido de fútbol, por ejemplo, la parte física del árbitro es menos exigida que su capacidad mental, pues no solo se trata de seguir el paso a los jugadores, sino tener la mente concentrada al 100% de lo que sucede en la cancha.
Para que un árbitro pueda dominar las situaciones de un partido, debe estimar las acciones de los jugadores incluso antes de que estás ocurran, debe ser capaz de mantener sus ojos y oídos atentos antes cualquier situación, sin permitir que el ruido del exterior o la fanaticada sean un obstáculo que le impida tomar decisiones.
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Importancia de mantener una mentalidad de acero durante el arbitraje de un partido
Resulta extremadamente difícil poder tener una mente plenamente enfocada cuando dentro de un partido están ocurriendo tantas cosas a la vez, aquí la importancia de que los árbitros sepan cómo encontrar la concentración ante estas situaciones.
Un árbitro enfocado trabaja a diario en mejorar sus capacidades. No es fácil ser árbitro, pero con las herramientas correctas de los expertos en psicología deportiva, el camino al éxito es mucho más fácil.
Se debe tener un excelente nivel emocional cuando se es árbitro, pues es una profesión a la que el resto de las personas suelen ver de forma despectiva cuando consideran injustas algunas de sus decisiones. Trabajar constantemente en construir una mente fuerte y segura son de las principales técnicas a implementar en el camino a conseguir una concentración inquebrantable, para hacer una labor eficiente.
Es más complicado para un árbitro mantener su resistencia mental que su resistencia física, no basta solo con tener el conocimiento técnico de los reglamentos y las sanciones, se trata más bien de mantener la calma y el enfoque aunque el cuerpo esté agotado, sin permitir que eso afecte la toma de decisiones.
Esto último se vuelve complicado cuando el cuerpo siente fatiga, pues la capacidad mental disminuye cuando la actividad física alcanza sus máximos niveles de exigencia.
Mantener la mente de acero cuando se debe supervisar un partido de muchísimos jugadores, todos con diferentes personalidades y además de un público involucrado en la acción, no es fácil. Pero, a continuación, te presentamos los cuatro pilares fundamentales de un árbitro con mentalidad de acero.
Dominar la presión y estrés
Cuando un árbitro trabaja bajo presión durante un partido, existen mayores posibilidades de que pueda cometer errores. Por ello, es tan importante la disciplina y el autocontrol mental, se hace necesario mantener el enfoque en todo momento.
Si como árbitro decides comenzar a trabajar en construir una mentalidad de acero, este sería el punto de partida. Tener un avance significativo en esta etapa será muy beneficioso para lograrlas otras tres.
Nunca perder la concentración
En deportes de alto rendimiento los jugadores pueden perder la concentración muy fácilmente, pero esto es un error que no se puede permitir el árbitro. Siempre existirán distintos factores de distracción, incluso en los descansos o en los cambios de jugador, nunca un árbitro debe perder el enfoque.
Cuando la mayoría de los equipos están en su tiempo de descanso, los árbitros deben coordinar puntajes, consultar jugadas con otros árbitros, siempre deben seguir concentrados en su trabajo. Para fortalecer la concentración, los árbitros deben trabajar con ejercicios específicos que los ayuden a dominar y silenciar este tipo de distracciones dentro su mente.
Toma de decisiones rápidas y precisas
El ritmo de los deportes puede cambiar muy rápidamente, es necesario entonces que el árbitro posea los conocimientos específicos que le permitan ajustarse a esta clase de situaciones y tomar decisiones en cuestión de segundos.
Combinar la velocidad física con la velocidad mental para controlar todos los escenarios posibles en el terreno de juego, es una de las habilidades que un coach deportivo busca reforzar dentro del entrenamiento de un árbitro en el camino a encontrar su mentalidad de hierro.
Manejo del conflicto
Además de aplicar el reglamento y los conocimientos propios de su profesión, un árbitro debe enfrentar el temperamento de los jugadores, de los entrenadores y hasta de la audiencia, cada uno con personalidades diferentes. Muchas veces los árbitros están expuestos a ofensas, agresiones físicas y mentales, que fácilmente podrían desconcentrar a cualquiera.
Las habilidades de autocontrol y disciplina aprendidas, formarán una mentalidad de acero, capaz de demostrar autoridad y resolución de problemas en un instante. El árbitro que ha trabajado en construir una mentalidad ganadora puede sobreponerse rápidamente a la situación. Un coach en psicología puede aportar las herramientas que el árbitro necesita para trabajar en su autocontrol y concentración.
El compromiso deportivo de un árbitro con mentalidad de acero
Quienes se dedican a ser árbitros tienen la obligación de reforzar sus capacidades a través del entrenamiento mental, muchas herramientas y profesionales están a la disposición para aumentar la capacidad de aprender e ir en busca de una mente ganadora, concentrando en el presente y dejando a un lado los nervios o el medio dentro de la cancha.
Los árbitros son la principal autoridad dentro del terreno de juego, y conforme a su preparación física se debe tener en cuenta también la condición mental. Un coach experto puede diseñar un plan personalizado para cada tipo de árbitro, según sea el deporte que dirige.
Es importante tener claro cómo canalizar de forma positiva la energía, los problemas de conducta de los jugadores y ser firme en las sanciones a los jugadores, este nivel de profesionalismo se logra de la mano de los profesionales correctos.