Luego del bochornoso episodio registrado en la tribuna Norte del estadio El Campín, en el que se registró el insólito robo de uno de los ‘trapos’ de la hinchada del Deportes Tolima por parte de un seguidor de Independiente Santa Fe —a la vista de la Policía Nacional y la logística del cuadro local—, el colectivo afectado por esta situación se pronunció. Y anunció drásticas medidas que afectarán su ideario como barra.
Se trata de la barra que hasta el sábado 16 de marzo se llamó Bogotá Vinotinto, que luego de ser víctima de este suceso dejará de denominarse de esta forma, ante lo que consideran debe ser el cumplimiento de los códigos barristas: los mismos que obligan, según ellos, a que cuando una agrupación sufre la pérdida de sus estandartes por hurto de otra barra no podrá —a futuro— repetir su bandera ni sus símbolos.
“Como filial organizada asumimos la responsabilidad por la pérdida del trapo, ya que estaba en posesión de nuestros integrantes cuando se presentó el hecho y teniendo en cuenta la mala ubicación en la que se encontraba el mismo. Es nuestro deber cuidarlo con nuestra propia vida desde el momento en que llega a nuestras manos”, expresaron los miembros de esta agrupación, que reconocieron sus fallas.
El colectivo, que llegaría a su fin luego de 10 años como filial, aprovecharon la ocasión para presentar disculpas “a todos los que en algún momento se sintieron identificados” y reiteraron que, en pro de lo que denominan su “identidad como barra”, no sacarán un nuevo estandarte haciendo alusión a Bogotá. No obstante, reafirmaron con su misiva su “compromiso inquebrantable de seguir y respaldar al equipo”.
“Nuestra lealtad trasciende más allá de una afiliación a una barra. Permanecemos firmes en nuestro apoyo al Club Deportes Tolima”, afirmaron en su comunicación, aunque hubo un aparte en el que lanzaron una serie de señalamientos hacia lo que habría sido el actuar del resto de integrantes de la barra que los cobija: Revolución Vinotinto Sur, a la que —palabras más, palabras menos—criticaron con dureza.
Duros señalamientos a la Revolución
En efecto, en este duro pronunciamiento, los miembros de la ahora extinta Bogotá Vinotinto se fueron contra la Revolución, por lo que creen fue el pobre respaldo en las tribunas del ‘Coloso de la 57’, en pro de recuperar su tela. Esto pese a que hubo quienes se enfrentaron, incluso, con la Policía y con hinchas rivales durante este episodio, en el que se vieron volar por las graderías sillas arrancadas de las graderías.
“Creemos firmemente que un trapo, independientemente del parche, comuna o filial que sea, representa a toda una barra, todos somos Revolución, por lo que en un mal momento como el presentado en El Campín se esperaba un mínimo respaldo, el cual evidentemente y como se muestra en las distintas filmaciones, no hubo”, señalaron en esta parte del comunicado, en el que fueron más allá en sus razones.
Evidenciaron que se dio continuidad al cotejo mientras unas pocas personas, entre integrantes y no integrantes de la filial, recibieron agresiones físicas por parte de la policía después de intentar recuperar el trapo; una de ellas con graves lesiones, que requieren cirugía. “Queda el sinsabor de que se le restó importancia a un hecho tan grave para un barrabrava como lo es la pérdida de un trapo”, afirmaron.
Una amarga despedida
Por último, agradecieron a todos los que hicieron parte de la agrupación, a los actuales y a los pasados, y a todos a los que “aportaron al crecimiento de la filial y a todos los que dejaron de lado muchas cosas para seguir al Vinotinto por Colombia y Sudamérica”. Al igual que a las filiales que según ellos los recibieton con lo brazos abiertos y con los que trabajaron de la mano para el crecimiento de la barra.
Así como rindieron homenaje a Eduardo Acero Bermúdez: joven que integró el colectivo, pero que fue asesinado en octubre 2015 en la capital de la República. “Gracias al negro Eduardo que desde el cielo nos nuestros corazones. Nos quedamos con los kilómetros recorridos, con las canchas en las que estuvimos presente, las excursiones, con los títulos que celebramos y las finales que lloramos”, indicaron.
Este ‘parche’ de la barra se caracterizó por sus actividades sociales, sin importar el color de la camiseta, pues llevó ayudas a los más necesitados en Bogotá, con diferentes eventos con los que buscaron promover el barrismo social. “Lastimosamente en el fútbol los errores se pagan caro. Volveremos más fuertes, ya vendrán vientos mejores”, finalizaron en su comunicado, con el que cierran, por ahora, este capítulo.