Cuando se creía que la situación de Deportes Tolima en el FPC no podía ser más crítica, el 'Vinotinto y Oro' se encargó de demostrar que siempre se puede caer un escalón más. En su visita al Guillermo Plazas Alcid de Neiva, el tricampeón de la Liga sucumbió ante un rival que lucha, una vez más para no perder la categoría: Atlético Huila, que se dio, incluso, el lujo de golearlo en su cancha (3-0).
A los 'Pijaos', el poco amor propio que les quedaba lo rifaron al mejor postor, pues sin vergüenza alguna deambularon por el terreno del destartalado escenario deportivo de los 'Opitas' y, en apenas 24 minutos, encajaron los tantos con el que protagonizaron un papelón histórico. Como no pasaba desde hace seis años y 13 días, el resultado en el derbi regional fue adverso para un grupo que perdió su alma.
El baile propinado por Cristian Alejandro Tovar (13') y el doblete del volante brasileño Marcus Vinicius (8 y 24') sentenciaron la peor de las noches en el presente 2023 para un colectivo que se quedó sin norte, y que –sin importarle el honor – irrespetó de nuevo la camiseta. Superado por un equipo inferior, el onceno de la 'Tierra Firme' dio grima y arrastró su mala racha a domicilio.
En el campo se vio a un onceno sin actitud, que pese a las modificaciones navegó en sus propias incoherencias, sobre todo defensivas, frente a un contrincante que tras lograr la triple ventaja se encargó de administrarla a placer, con la sapiencia del orientador Diego Corredor. Así se puso fin a la hegemonía de la que el hincha tanto sacó pecho. y por fin hubo un adversario digno al otro lado.
Los goles de la vergüenza
En la primera alegría del cotejo, un centro desde el costado derecho del extremo Fáber Gil encontró en solitario a Tovar, que con un certero testazo venció la resistencia del guardameta brasileño Neto Volpi: un mazazo que caló hondo en el sentir de los fanáticos que, desde la distancia, esperaban mejor suerte. La displicencia en la salida del 'Vinotinto' desencadenó en esta acción, que terminó en el fondo.
Como si no fuera poco, una mala entrega del mediocampista Fabián Mosquera dejó habilitado al elenco rival y, especialmente, a Vinicius, que con una exquisita definición superó a Volpi y la mandó al fondo de la portería. El brasileño, con todo el panorama, le picó la pelota al cancerbero de la 'tribu', que se quedó a medio camino y vio cómo el útil se fue lentamente al fondo de la valla norte del Plazas.
Y antes de que se diera una reacción foránea, el propio 'Vini' se encargó de liquidar la historia. A pase del experimentado Sebastián Hernández sacó un disparo al ángulo inferior derecho del portero contrario. La dirección de la esférica fue perfecta: venció al portero extranjero del cuadro 'musical' y desató la locura en las tribunas del coliseo neivano, ante un onceno contrario inexpresivo e incapaz.
Aunque a los 32' el atacante Diego 'El Tanque' Herazo por poco marca el descuento, con un balón que estrelló en el travesaño; y el volante Yeison Guzmán dilapidó, por una inocencia, un cobro desde los 12 pasos (60'), al tocar dos veces la redonda, la expresión futbolística en pro de un final decoroso fue casi nula. Y eso lo percibió el banco, al mando del español José Arastey, a todas luces impotente.
Con nueve puntos en nueve salidas, para un rendimiento del 33,3%, la suerte parece echada para los de Ibagué. Que, salvo un milagro futbolístico, encajarán su tercer fracaso consecutivo en la Liga; lo cual sería un golpe demoledor para un colectivo que pasó, en solo un año y tres meses, de llegar a su tercera definición en línea de la competencia, a ni siquiera aspirar a entrar al grupo de los ocho.
Foto: Dimayor