Una semana después de confirmarse su salida del Deportes Tolima, club que ya le consiguió reemplazo, el técnico Hernán Torres Oliveros salió a hablar sobre su proceso en la 'tribu'. Y, en uno de los múltiples diálogos, se 'sacudió' de las declaraciones del presidente César Camargo Serrano, quien de algún modo u otro lo responsabilizó del alto número de lesionados y de la interna del grupo.
Camargo Serrano, quien prendió el 'ventilador' el pasado 27 de abril, apenas un día después de haber finalizado el vínculo con el entrenador, le endilgó la culpa al saliente estratega del presente de la institución, que registró un alto número de lesionados. Y, según se puede inferir de sus palabras, también tiene problemas en el grupo, pues mencionó que querían "un mejor manejo de camerino".
"Un tema fundamental que nos tenía bastante preocupados era la cantidad de lesionados (...) Tenía que estar fallando en la preparación física, en el rendimiento. Pero es que de todas maneras la responsabilidad total, si es el preparador físico o alguna otra cosa, el directo responsable siempre termina siendo el técnico, porque es quien trae todo su equipo de trabajo", dijo Camargo.
Ante esto, Torres dio su versión y, si bien en un principio intentó ser diplomático con respecto a lo dicho por el directivo, en el fondo se le notaba su molestia por la forma en la que se le adjudicaron culpas por la mala campaña del club en el primer semestre. Lo que también podría dejar en el aire que la desvinculación del técnico no se habría dado en los mejores términos; contrario a lo que ha dicho.
"Yo respeto las palabras del presidente, no las comparto como ser humano, pero él es el que dirige, yo no puedo entrar en un conflicto", adelantó el orientador, en entrevista concedida a 'El Vbar' de Caracol Radio, en la que manifestó que el objetivo con el que llegó al club, que era ser campeón, lo consiguió. Por más de que el tramo final de su era en Tolima haya sido un fracaso.
Eso sí, reconoció que César Camargo ha sido un buen "gestor", en su forma de trabajar y pensar. "Y como cabeza de grupo tomará sus decisiones y hay que respetarlas. Y esperemos que le hagan bien al equipo (...) Me parece que está haciendo las cosas correctamente, marcando el derrotero. Es un proyecto joven y ojalá pueda darle esas alegrías a esa hinchada", exteriorizó el timonel.
No asume la totalidad de la responsabilidad
Pero cuando le preguntaron de manera directa sobre la preocupante realidad en materia de lesionados de la insttución, Torres fue más allá y tiró una frase que quedó rondando en el ambiente; pues no quiso profundizar en qué aspectos, que no quiso reconocer, fueron los que causaron este presente. Con ello dio pie a todo tipo de hipótesis, pues es evidente que lo dicho por el dirigente le dolió en su ser.
"Hubo mucho inconveniente, mucho problema. No pudimos tener la nómina completa por lesión, tuvimos inconvenientes desde el inicio del torneo y eso nos afectó bastante al punto de tener que poner jugadores sub-20, eso fue vital en lo que pasó", agregó el adiestrador de 62 años, quien también pasó por diferentes medios, con tono nostálgico, pues su deseo era continuar en el cargo.
"Es un fenómeno atípico, no me había pasado en el fútbol, pasó en este momento. No puedo como técnico escatimar esa responsabilidad. Claro que la asumo, pero hay muchas cosas más, en las lesiones, que el técnico ni el preparador físico pueden asumir", expresó el entrenador 'Pijao', quien después de 3 años, cuatro meses y 18 días se despidió del equipo de sus amores.
"No asumo cosas que no le corresponden al técnico o al preparador físico (...) y no las vamos a asumir por ningún motivo", añadió Torres Oliveros, quien ante el interrogante de si era responsabilidad de los jugadores, indicó que no le gusta señalar o juzgar. "Soy el responsable y asumiré mi responsabilidad, pero las lesiones son un tema complejo", complementó, en torno enérgico.
Y resaltó cómo el fallecido Gabriel Camargo Salamanca confiaba en sus capacidades, ante el cuestionamiento de si él hubiera sido capaz de destituirlo como técnico. "Él creía mucho en mí, cuando empecé, como encargado, quedé de último y quedamos promediando el descenso. Y él fue en junio fue a la sede y habló conmigo. Y me dijo: "Dele". Eso sí, le saqué una listica", expresó.
Por último, el profesor mencionó que el hecho de que su nombre no consiguiera unanimidad entre los aficionados del 'Vinotinto y Oro' hace parte de la esencia del fútbol, en la que hay simpatizantes y detractores. "La verdad eso es lo que lo hace lindo. En mi celular está estallado de mensajes de apoyo y agradecimiento, tanto de la hinchada como de los jugadores que dirigí", enfatizó.