Por: Mario Alejandro Rodríguez
La conclusión que dejó la amarga derrota (2-0) del Deportes Tolima ante Boyacá Chicó, por la fecha 15 de la Liga BetPlay 1 2023, es que el ciclo del técnico Hernán Torres Oliveros se acerca a su final. Los 'Pijaos' completaron su tercera caída consecutiva en la competición, y la cuarta en el semestre, que no solo lo tienen comprometido en el tablero, sino que está -prácticamente- al borde de la eliminación.
Con la obligación de hacer 12 puntos de los 15 en disputa, en lo que le resta del 'todos contra todos', pero sin 12 de sus jugadores para la próxima fecha, la realidad del 'Vinotinto y Oro' es caótica. El elenco que al término de la jornada 12 del certamen era sexto del tablero de posiciones, ahora cayó a la casilla 12 y con solo 18 puntos de 45 jugados, para un 40% de producción, está sin duda al límite.
Y es que en caso de encajar un nuevo fracaso, Torres Oliveros sería el segundo entrenador que elimina al conjunto 'Pijao' en dos justas en línea, desde que se juegan torneos cortos en el FPC (2002). El único hasta el momento que tiene este negro registro es, casualmente, otro ibaguereño: Carlos César Castro, quien en 2013-2 y 2014-1 se quedó fuera de los ocho mejores del campeonato.
A su coterráneo este doble fracaso le terminó costando el puesto, pues en mayo del 2014 el fallecido presidente y dueño, Gabriel Camargo Salamanca, se decantó por los servicios del samario Alberto Miguel Gamero: a quien le bastaron menos de seis meses para enderezar el camino del plantel en el rentado criollo y no solo eso: darle un título al club, con la obtención de la Copa Colombia.
En el segundo semestre del 2022, el hoy timonel de la 'tribu' se quedó al margen de la fiesta, pues solo fue capaz de sumar 26 unidades de 60 en juego, para un pobre 43,3%. Con ello, el entrenador rompió la seguidilla de nueve presencias al hilo en la semifinal del club, que se extendía desde 2017-2, en un récord que solo compartía con Junior; que siguió de largo y sí pudo llegar a su décima clasificación.
Al frente, Torres Oliveros tiene -ni más ni menos- al segundo elenco con más tiquetes al grupo de los ocho, con 29 clasificaciones, solo superado por otro club que está en crisis: Atlético Nacional, con 32. Él mismo lo sabe, pues de estas, 11 tienen su sello, como el estratega que más veces llevó al equipo a instancias definitivas; frente a las nueve clasificaciones obtenidas en las dos eras de Gamero.
En el fútbol, en el que los logros se revalidan día a día, ni siquiera el título de la Liga 1 2021, ni las cinco finales jugadas en dos años, tres de ellas del torneo de Primera División, le sirven de 'colchón' al adiestrador, en su deseo de permanecer. El descalabro económico que representaría un nuevo fiasco sería de proporciones mayúsculas, así el técnico quiera aferrarse -contra viento y marea- al puesto.
El de este miércoles (4:10 p.m.) como local, ante Jaguares de Córdoba, será el primero de la lista de cinco cotejos en los que se debe sumar para evitar la debacle. Y hacer lo que no se logró en 15 fechas, con una producción que exige un nivel de efectividad del 80 por ciento, cuando en la actualidad a duras penas se llega a la mitad de esa cifra en cuanto al rendimiento del colectivo en el tablero.
Foto: Dimayor