Por: Mario Alejandro Rodríguez
Así la prensa capitalina se empeñe en mostrar la peor cara de la hinchada del Deportes Tolima y de estigmatizar a una parcial que asistió en masa a las tribunas del Murillo Toro de Ibagué, no todo lo de que sucedió en el 'Coloso de la 37' es sinónimo de reproche. La afición del 'Vinotinto y Oro', en líneas generales, tuvo un excelente comportamiento, para lo que debía ser el juego de la cuarta fecha liguera.
En la salida del plantel 'Pijao' al campo, de cara al frustrado duelo frente a Millonarios, un homenaje se llevó a cabo en la tribuna Sur del máximo escenario deportivo de los ibaguereños. Uno que llevó a las lágrimas a quien tendrá, en un futuro, la responsabilidad de llevar las riendas del elenco que formó su abuelo, el fallecido Gabriel Camargo Salamanca, y lidera su padre, César Camargo Serrano.
Alejandro Camargo, un niño que no debe superar los 11 años, fue el elegido por parte de la barra Revolución Vinotinto Sur como el candidato para representar, en su figura, el sentir de las nuevas generaciones por un club: más allá de los señalamientos feroces de periodistas y medios, quienes quieren poner en la 'hoguera' a todo un pueblo que ha empezado a responder a la grandeza de su gente.
¿QUIEREN VIRALIZAR ALGO, MEDIOS DE BOGOTÁ? 🤔 ¡ACÁ LO TIENEN! 👀 ¡EL HOMENAJE AL HEREDERO DE ESTA PASIÓN Y SÍMBOLO DE LAS NUEVAS GENERACIONES DEL VINOTINTO Y ORO! 😍 ¡PARA LLORAR JUNTOS! 🥹
— El Rincón del Vinotinto (@rinconvinotinto) February 13, 2023
¡ETERNO LEGADO! 9⃣9⃣
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La emoción en el pequeño fiel, quien no pudo contener las lágrimas al ver su camiseta reflejada en la lateral, con dimensiones inconmensurables, estremeció a los más de 18.000 espectadores en las tribunas del 'Coloso de la 37', quienes registraron el especial momento en sus celulares. Y no era para menos, pues en la 'casaca' gigante que se extendió en la tribuna iba implícito un sentido mensaje.
"Eterno legado", se leyó en la camiseta, junto al número 99, que tiene -por una razón que no tiene un origen claro- un significado especial para la familia. Una muestra de cariño y agradecimiento con un legado que promete perdurarse por los años de los años y que se convierte en una especie de paliativo para una afición que ha sido boicoteada en las últimas horas por el comportamiento de uno.
Al final, lo que era una fiesta en el coliseo de los ibaguereños, que tenía en acción a un equipo que buscaba extender la racha de 14 partidos sin perder ante los 'embajadores', se vio empañada por el comportamiento de un fanático desmedido: quien procedió a agredir al volante rival Daniel Cataño, quien a su vez cayó en la provocación y dio un mal ejemplo, al responder a los golpes con más golpes.
Foto: María Paula Celis