Ante la crisis de resultados que ha protagonizado el plantel del Deportes Tolima en la Liga BetPlay 2 2022, con solo 12 puntos de 36 jugados y lo que sería el acto de indisciplina del delantero Michael Rangel, que lo marginó del encuentro del pasado sábado frente al Once Caldas, en las redes sociales se ha vuelto común ver fuertes críticas contra el actual presidente, César Camargo Serrano.
Una buena parte de los aficionados la han emprendido contra el dirigente, al que señalan de no tener la autoridad y atino de su padre, Gabriel Camargo Salamanca, para tomar decisiones referentes a la actualidad del club. Por más de que ha hecho parte durante dos décadas de la junta directiva, y desde 2016 se ha convertido en principal negociador en las salidas y llegadas del plantel de jugadores.
La ausencia del dirigente, quien padece cáncer de tiroides y fue sometido a una extirpación de esta glándula, ha llevado a los aficionados a expresar su inconformidad hacia el actual mandamás del club. Comentarios a los que le salió al paso, con un mensaje de tranquilidad con respecto a la situación actual de la institución; pero a la vez, de nostalgia, pues estaría confirmando lo que muchos temían.
"Siento muchísimo que mi papá no esté con nosotros, soy el que más lo siente, lo extraño más que cualquier persona, pero Deportes Tolima debe seguir su rumbo. Es una institución sólida, que él construyó para que fuera así", expresó Camargo Serrano en diálogo con el programa 'Fútbol Once' de 'La Voz del Pueblo', en unas declaraciones que generaron reacciones en las redes sociales.
Y pidió que le den margen de maniobra y no pierdan la confianza hacia la familia que ha llevado al club a su era más gloriosa en 68 años de actividad profesional en el rentado criollo. "Él estará orgulloso de lo que estamos haciendo. No comencemos con comentarios comparativos con el pasado, el club ha sido, es y será la gran institución que es hoy en día", resaltó el directivo.
Pero lo que generó más inquietud es que anunciara, prácticamente, el retiro de su progenitor como máxima cabeza visible de la institución. Las dificultades en materia de salud, sumada a su avanzada edad, hacen pensar a Camargo Serrano que ya es momento de que el gestor de las más grandes alegrías, con sus virtudes y defectos, tome su merecido descanso tras casi cuatro décadas en el FPC.
"Me parece que mi papá, con 80 años, merece su descanso, y disfrutar el fútbol más que sufrirlo. Que él goce de los triunfos del Tolima y no le toque estar sufriendo el día a día. Creo que es lo más justo que podemos desearle a un ídolo, y a un líder que nos ha enseñado el camino del éxito. Y vamos a seguir su camino, le pido a la hinchada que nos rodee", puntualizó el presidente.