Por: Mario Alejandro Rodríguez
Como si estuviera presente en su ADN, Deportes Tolima apostó por el sufrimiento. El 'Vinotinto y Oro' postergó lo que pudo ser prácticamente un hecho este jueves: su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores 2022. Una vez más, frente a frente con su historia, no pudo revalidar el favoritismo y empató (2-2) ante América Mineiro de Brasil, por la fecha 5 del Grupo D del certamen.
Los tantos de Ánderson Daniel Plata (39') y Michael Rangel (42') salvaron un partido que se veía ido tras los sorpresivos goles de Marlon (6') y Maidana (26'), este último por la vía del tiro penal. Lo que pudo ser una jornada de júbilo para los 'Musicales' terminó convirtiéndose en un ambiente gris, pues si bien las posibilidades siguen intactas, ahora deberá jugarse el todo por el todo fuera de casa.
Con ocho puntos de 15 disputados y cero de gol diferencia, la 'tribu' deberá esperar a que Atlético Mineiro golee este jueves (5:00 p.m.) como local al Independiente del Valle de Ecuador: rival directo de los de Ibagué, en pro de que al menos una derrota por la mínima diferencia en su visita al conjunto de Belo Horizonte, en el peor de los casos, le dé el cupo entre los 16 mejores del continente.
Mientras llega el momento, al elenco de la 'Tierra Firme' le corresponderá iniciar su camino en los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay 1 2022, cuando visite al Envigado Fútbol Club: este sábado (3:00 p.m.) en el Polideportivo Sur del municipio antioqueño. Y preparar lo mejor de su plantilla de cara a la heroica, el miércoles entrante (7:00 p.m.) ante Atlético, en el césped del Mineirao.
De toma y dame
De arranque, consciente de la obligación ante su gente, el 'Vinotinto y Oro' salió a proponer en campo rival. Por los costados, en especial por el derecho, el dueño de casa intentó hacer daño en terrenos rivales, teniendo al delantero Michael Rangel como referente del área. Pero muy pronto, de manera sorpresiva, sufrió un duro golpe en sus aspiraciones, del cual tuvo que batallar para levantarse.
A los 6', y tras una sucesión de rebotes en el área chica, el volante Marlon apareció para enviarla al fondo de las redes tolimenses y poner así el cotejo 0-1. El mediocampista, con absoluta libertad, luego de quedar habilitado por el rechazo desde la línea de gol de Junior Hernández, impactó a portería y venció al arquero Alexander Domínguez, quien nada pudo hacer nada. Un doloroso golpe en el juego.
Tras la anotación, la arremetida de los locales no se hizo esperar. A los 8', a Rangel el árbitro argentino Fernando Rapallini le anuló una acción de gol ajustada, en lo que pudo ser el empate en el cotejo. Y más adelante, a los 9', de nuevo el ariete santandereano se arrimó con riesgo, pero su disparo se fue apenas desviado del marco foráneo. Y Andrés Ibargüen, que probó a los 21' sin éxito.
No obstante, a los 25', una falta en el área del zaguero José David Moya sobre Almeida, tras un grosero error del lateral izquierdo Junior Hernández, fue pitado como penal por el juez Rapallini. Al cobro estuvo el zaguero central Maidana, quien con un sutil cobro, al palo derecho de Domínguez que fue burlado en la acción, puso el 0-2, que cayó como un 'baldado de agua fría' para los anfitriones.
Pero lo que se creía una historia sentenciada para los 'Musicales' se convirtió en crónica de una hazaña. En una muestra de jerarquía, empujado por su gente, el local logró lo que parecía imposible. Dos momentos, dos bellos momentos, empezaron a marcar el camino hacia el triunfo para los de Ibagué, quienes se metieron de nuevo en el partido y revalidaron su dominio en las acciones del cotejo.
Primero a los 39', cuando Rangel -en una soberbia habilitación- dejó mano a mano a Ánderson Plata frente al arquero Jailson, y este definió a placer para el descuento. Y apenas tres minutos después (42') el que convirtió fue el propio Rangel, quien capitalizó un pase forzado desde el costado derecho del lateral Jonathan Marulanda y con ello desató la locura en las tribunas del coliseo ibaguereño.
Sufrido
En la segunda mitad, la necesidad de la 'tribu' contrastó con el planteamiento de la visita, que apostó al contragolpe para generar peligro en campo local. Las transiciones rápidas le permitieron a Tolima acortar el camino, pero faltó, al menos en los primeros 15 minutos, serenidad en la definición. A los 63', Michael Rangel, de media distancia, metió algo de susto, pero careció de precisión.
Pese a ello, el partido posteriormente cayó en una especie de letargo, por lo que el técnico Hernán Torres movió su nómina. A los 72' le dio paso al delantero paraguayo Gustavo Adrián Ramírez, quien reemplazó al mediocampista Daniel Cataño. Y así se convirtió en socio de los dos extremos, Plata e Ibargüen, con apariciones por ambos costados en pro de darle mayor dinamismo al frente de ataque.
No fue la única variante, toda vez que a los 79' sacó a Rangel para darle paso al antioqueño Juan Fernando Caicedo y sobre los 85' metió a Cristian Trujillo, para darle equilibrio al mediocampo. Sin embargo, los cambios no tuvieron influencia en el trámite de las acciones, por más que a los 90+2' y tras pase de Caicedo, Plata se perdió lo que pudo ser el 3-2 final, para el lamento de los presentes.
El desespero se apoderó de un grupo que mostró argumentos, prácticamente se adueñó del útil e intentó por diferentes vías, pero al final -de forma involuntaria- cayó en la propuesta que le planteó su adversario. Aún con ello, el aplauso sirvió como bálsamo para un equipo herido en su orgullo por el resultado, pero que dio muestras de estar facultado para ir a pelear hasta el último suspiro.
Foto: Conmebol