Se le volvió habitual al árbitro bogotano Andrés Rojas protagonizar insólitas presentaciones, no solo en el fútbol profesional colombiano sino continental. Aunque en el caso del Deportes Tolima, ya es normal hablar de insólitos yerros en su contra, como los que tuvo en la tardenoche de este martes, en el empate (2-2) frente al Once Caldas, en el marco de la jornada 12 de la Liga BetPlay 1 2022.
El primer gran reto en el que Rojas dejó ver sus costuras como árbitro se dio a los 51', cuando el extremo guajiro Ánderson Plata recibió una violenta patada en sus partes nobles de parte del lateral derecho del local, Marlon Piedrahita, en una acción que quedó registrada por las cámaras del canal dueño de los derechos de televisión. Lo peor: el jugador del Once primero intentó darle un codazo.
En efecto, en la secuencia de la polémica jugada, se puede apreciar cómo los jugadores van a la disputa del esférico y, ante la embestida de Plata, quien va con fiereza por el útil, la primera respuesta del jugador del 'Albo' fue la de lanzar un codazo que por fortuna no conectó al integrante del 'Vinotinto y Oro'. No obstante, Piedrahita optó por acomodarle sus guayos en los genitales de Plata, sin pudor.
La reacción del juez fue la de mirar la pantalla del videoarbitraje, tras el aviso de sus auxiliares, pero en vez de mostrarle el cartón rojo solo le indicó el amarillo, ante la indignación del plantel foráneo y de su hinchada a través de las redes. A partir de entonces el futbolista jugó prácticamente gratis, como también lo hizo el pasado 12 de febrero ante Junior, cuando también se fue impune.
Y como si no fuera suficiente escándalo, Rojas decretó un penal en contra de los 'Musicales', a los 74', cuando desconoció lo que sería un fuera de lugar previo para sancionar la infracción, cometida por el guardameta William Cuesta sobre el delantero Marcelino Carreazo. Antes de la falta es evidente que el delantero -a quien le cae el balón- llega adelantado a un balón proveniente de un rebote.