Cuatro minutos. Solo cuatro minutos duró la ilusión de la Selección Colombia de quedarse con el ansiado repechaje y prolongar así su esperanza de clasificar a la Copa del Mundo de la FIFA, al menos a dos partidos más. La 'tricolor', pese a la victoria frente a Venezuela como visitante, resignó sus opciones de avanzar a la máxima cita orbital, algo que no pasaba desde hace casi 13 años.
Pese a la victoria por la mínima diferencia en el partido efectuado en el estadio Cachamay de Puerto Ordaz (0-1), a los 'Cafeteros' no les alcanzó para llegar al quinto lugar de la clasificatoria. Con 23 puntos de 54 disputados, que arrojan apenas un rendimiento del 42,59 por ciento, la 'tricolor' resignó sus opciones frente a las 24 unidades de Perú, que hizo su tarea y venció en casa a Paraguay (2-0).
El único tanto del compromiso fue convertido por el volante James Rodríguez (44'), desde el punto penal, en un partido que dejó un agridulce balance. Más allá de los puntos, que le permitieron terminar con algo de decoro la clasificatoria rumbo a Catar, la expresión futbolística otra vez dejó puntos muy bajos, que son sinónimo del fracaso consumado en este camino, bajo la batuta de Reinaldo Rueda.
El tanto del delantero Gianluca Ladapula (4'), cuando comenzaba el cotejo entre los peruanos y los 'guaraníes' en el estadio Nacional de Lima, a 5.048 kilómetros de distancia, sepultó de forma prematura las ilusiones del combinado patrio. O, quizá, lo hizo desde aquel 28 de enero, cuando venció a la escuadra colombiana en Barranquilla (0-1) y picó en punta en su lucha por estar en la cita orbital.
Eliminación que selló a los 42' Yoshimar Yotún, con un potente remate que cayó como un baldado de agua fría no solo en territorio venezolano, sino también en Santiago, en donde Chile también resignó sus opciones, remotas por demás, de llegar a zona de repesca. Como arrancó la jornada, así terminó, con colombianos y australes afuera de cualquier opción, y con los 'bicolores' certificados.
Como no pasaba desde Sudáfrica 2010, cuando también se vio frustrado su intención de ir al Mundial, los nacionales no protagonizaban un fiasco de estas proporciones. El sendero, que inició con el portugués Carlos Queiroz, quien apenas duró cuatro juegos, fue liquidado de mala forma por Rueda: quien por segunda vez ve frustrado su sueño de llevar a Colombia a la Copa, como pasó en 2006.
La incapacidad de un grupo compuesto por los mejores jugadores del país, presentes en las mejores ligas del mundo, hizo que el país extrañara al hombre que llevó a la Selección a las últimas dos citas mundialistas: el argentino José Néstor Pékerman, el artífice de los éxitos en las Eliminatorias de 2014 y 2018. En esta ocasión se perdió lo recorrido y se retrocedió a tiempos que se creían olvidados.
Pero en especial, las humillaciones frente a Uruguay (0-3) y Ecuador (6-1), por la tercera y cuarta jornada del camino eliminatorio, que pusieron fin a la era Queiroz, quedarán en la retina como el inicio de la debacle del representativo colombiano. Y los señalamientos a James como el presunto responsable del complot para dar fin al ciclo del luso, a quien no le quedó de otra que marcharse.
Al final de cuentas, será Perú y no Colombia el que pelee ante Emiratos Árabes o Australia, en junio próximo, la posibilidad de sellar su presencia en suelo catarí. Mientras tanto, a la escuadra patria lo único que le resta es empezar la labor de reconstrucción, lo más fijo sin la presencia de Rueda, quien dará un paso al costado, y soñar con estar en el mundial de Estados Unidos - Canadá - México 2026.
A su vez, los combinados de Brasil, Argentina, Uruguay y Ecuador son lo que ya tienen su cupo asegurado, de manera directa, al cumplir con la tarea a tiempo y, como no había pasado hasta la fecha, de manera anticipada. A diferencia de los orientados por Rueda, quienes llegaron -como malos estudiantes- con el afán de hacer sus obligaciones. Pero en esta ocasión no fue suficiente.