El primer 'round' en los estrados entre el lateral Héctor Quiñones y el Deportes Tolima, por la frustrada vinculación a la 'tribu' ya dejó su primer ganador. El 'Vinotinto y Oro' confirmó el jueves que la justicia, en primera instancia, le dio la razón a la institución en la disputa que estableció el jugador, quien consideró vulnerados sus derechos constitucionales a la intimidad, al buen nombre y la honra.
En el fallo, emitido el lunes, pero del cual solo se tuvo conocimiento en la presente fecha, el juez Jesús María Molina determinó que al futbolista, del cual el club el pasado 10 de enero dijo que no había pasado los exámenes médicos practicados para su contratación, no se le habían violado tales derechos, por lo cual declaró improcedente el recurso legal presentado ante los tribunales de la capital tolimense.
Entre los argumentos, para el juzgado en el comunicado "no se evidencia que este haya expuesto al jugador frente a su comportamiento individual como persona, pues no se evidencia motivación de razones por las cuales no aprobó los exámenes médicos, es decir que por consecuencia de las cirugías practicadas presentaba como secuela cojera", se leyó en el fallo de 11 páginas.
La 'novela'
Y es que según el informe médico registrado por el médico del club, Carlos Fernando Niño, y quien consultó el tema con otros profesionales de la medicina deportiva, el jugador habría omitido información importante sobre las cirugías que le han sido practicadas en su pierna izquierda, y sobre las cuales hay secuelas que -según el veredicto del galeno- serían causa de su irregularidad al correr.
"El jugador omite una información supremamente importante dentro del interrogatorio en sus antecedentes quirúrgicos (...) Esa secuela explica la alteración notoria de la dinámica de su trote causando un imbalance importante en su tren inferior, lo que conllevaría a producir lesiones a nivel de ligamentos y uniones miotendinosas e iría en contra de su rendimiento", se mencionó.
La publicación de la nota de prensa, según el club, se hizo "para desvirtuar afirmaciones en medios de comunicación que aludían razones de tipo económico para la no contratación del jugador". Contrario a lo que alegó la representación del jugador, que negó las razones de tipo médico y señaló al equipo como el culpable de que Quiñones no haya podido definir su situación contractual.
Héctor, como se refiere en el fallo, se presentó el pasado 9 de enero a la disciplina del club y el 11 estaba previsto la firma de su contrato. Pero según el futbolista, la advertencia del gerente de la institución, Miguel Augusto 'Nano' Prince, habría empezado a trabado las negociaciones; versión que negó el equipo, que manifestó haber basado su decisión en un riguroso estudio de su rodilla.
En otras palabras, y según la acción judicial, el futbolista no pudo probar que los exámenes practicados por el club no correspondían a la realidad de su situación, pues el mismo médico del América de Cali, su antiguo club, confirmó que una intervención en concreto le generó una secuela que mermó su capacidad, y que por lo cual estaría en evidente riesgo de sufrir lesiones de mayor gravedad.
"Se acredita por el médico del club América Dr. Restrepo, que el jugador no solo fue operado del LIGAMENTO LATERAL DE LA RODILLA DERECHA, sino que también fue operado del LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR; y que la cojera del jugador era una secuela que le había quedado de esa cirugía y que no lograría recuperar dichos arcos de movimientos", se dijo.
"No se puede advertir que el comunicado falte de veracidad, sea falso o erróneo, desvirtuándose así un elemento esencia, ya que prueba el CLUB DEPORTES TOLIMA, que el jugador no se ha rehabilitado de su cirugía de LIGAMENTO LATERAL DE LA RODILLA DERECHA, y de LIGAMENTO CRUZADO POSTERIOR", se menciona en otro aparte de la misiva.
Contra la presente decisión el futbolista tenía un plazo de tres días, después de la respectiva notificación, para presentar la respectiva impugnación. En todo caso, el fallo conocido parece dejar el tema claro y de conocimiento público, más allá de la molestia del experimentado lateral, y de su dilatada carrera en clubes del FPC y del exterior, como el F.C. Porto de Portugal, entre otros.
Este es el fallo en el que el juzgado Séptimo de Ibagué le dio la razón al Deportes Tolima: