Un desesperado llamado hizo este viernes el sucreño Guillermo León Celis, quien venía desempeñándose como volante de contención del Deportes Tolima, pero cansado de lo que serían los constantes desplantes del entrenador Hernán Torres Oliveros, quien abiertamente le ha manifestado que no es de su gusto, decidió en diciembre pasado renunciar -sin éxito- a la institución 'Pijao'.
En entrevista otorgada al programa radial 'El Vbar' de Caracol Radio, Celis se desahogó y contó con 'pelos y señales' cómo han sido sus últimos días, lejos de la disciplina de la 'tribu', que lo sigue esperando para que se una a los entrenamientos, pues tiene un año y medio más de contrato. Contrario a su deseo, que es el de buscar nuevos aires en su carrera, en donde sí tenga continuidad.
"Han sido días muy difíciles desde que tomé la decisión de no estar más, de hacerme a un lado, porque no me sentía en la capacidad mental de ayudar, de colaborar", expresó el jugador al citado programa, con lo que le salió al paso a lo dicho el pasado 15 de diciembre por el presidente del club, Gabriel Camargo, quien lo acusó de abandonar su cargo con una supuesta incapacidad.
"Ha sido muy difícil tener que estar tomando pastas todos los días y estar sintiendo cosas extrañas en tu cuerpo, esa ansiedad, ganas de salir corriendo. Porque es eso, desesperación, pasan los días y no le ves solución a las cosas", agregó el mediocampista, de quien eran sabidas sus fuertes diferencias con el entrenador, y 'rifirrafes' que ha tenido con el mismo por no ser utilizado.
Según él, esta situación lo desborda de manera que nunca antes le había sucedido. "Le he dedicado toda mi vida al fútbol y es triste que que algo que amas y con lo que has sacado adelante a tu familia te llegue a afectar de tal manera", expresó el sincelejano, quien contó que desde que llegó a la 'tribu' han acontecido una serie de hechos que lo han desmotivado. A tal punto de afectar su paz.
"Yo me sentía pleno desde el inicio de la pretemporada, las veces que me tocó jugar creo que lo demostré, pero no me sentía importante para el equipo y tampoco me lo hacían sentir", destacó el futbolista, ante el silencio del equipo de la 'Tierra Firme', que sobre su caso ha guardado hermetismo absoluto en las últimas dos semanas, ante la insistencia de los medios de comunicación.
Y dejó en claro que siempre ha buscado la manera de ponerle punto final a su estancia en el conjunto tolimense de manera amistosa, sin recurrir a los tribunales. "No me he portado mal, no he querido llegar a la parte jurídica para solucionar este tema. He tratado de hacer todo esto por la vía del diálogo y no ha sido posible. Simplemente te dan la misma respuesta: 'es esto o nada más'".
Lo único que se ha sabido sobre su caso de parte del club es que la única respuesta es que debe presentarse en el complejo de San Gabriel y cumplir con el vínculo contractual que lo ata al equipo, al que dejó en el momento más determinante el semestre: Cuando jugó la gran final de la Liga BetPlay 2 2021, que perdió la 'tribu' frente al Deportivo Cali y en el que le hicieron falta hombres.
"No hay una posibilidad de poder ir a préstamo, de rescindir el contrato y cobrar hasta el día que entrené. No estoy pidiendo que me paguen el año y medio que me queda. estoy diciendo: 'venga, por favor, lo necesito. No puedo estar más. Esta es mi vida, yo tengo familia", puntualizó el jugador, quien sigue en su natal Sincelejo, mientras sus compañeros se exigen a fondo.