Se confirmó este miércoles, después de más de dos semanas, la contratación por parte de Junior del lateral Nilson David Castrillón, quien jugó las últimas cuatro temporadas con Deportes Tolima. Pero la noticia no pasa por lo que ya era su inminente arribo al 'Rojiblanco', sino en el escándalo en el que está involucrado su anterior club, por conductas que son investigadas por la justicia.
Según se reveló en 'Blog Deportivo' de Blu Radio, el presidente y dueño del club 'Pijao', Gabriel Camargo Salamanca, fue denunciado penalmente por parte del futbolista, debido a lo que sería -según explicó el presidente de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), Carlos González Puche- un caso de suplantación de identidad por parte de la entidad que preside.
"Es una práctica reiterada del club, hacer firmar contratos con duraciones superiores al año que se firma", refirió González Puche, en lo que sería una nueva denuncia sobre el proceder de la institución de la 'Tierra Firme', que según versiones de diferentes futbolistas a lo largo de la última década haría firmar a sus jugadores dobles contratos, con la intención de retenerlos a la fuerza.
Según se dio a conocer en este espacio, el contrato de Nilson Castrillón con la 'tribu' vencía el pasado 15 de diciembre. No obstante, cuando el futbolista de 25 años manifestó su deseo de no renovar el vínculo contractual, la respuesta del club habría sido la de que aún tenía un contrato extendido, lo que generó -según la versión de Acolfutpro- molestias en el lateral caucano.
No obstante, Castrillón ya había recolectado una serie de pruebas que demostrarían que solo tenía un contrato en curso, como declaraciones extrajuicio en la que manifiesta abiertamente su situación laboral, la copia del vínculo formal con el club, radicado ante el Ministerio del Deporte, y otras más que le darían la razón en esta nueva 'novela', que surge en pleno 'romance' del club con sus hinchas.
Según lo comentó González Puche, la denuncia penal contra Camargo se da debido a que de parte del 'Pijao' "se intenta hacer valer un contrato que el jugador no firmó para impedir que pueda trabajar en Junior, porque los contratos legales los firman los representantes legales de los clubes. Esto pone reparos, ya que no corresponde a lo que Nilson reconoce".
"El jugador (Castrillón) al declarar lo está haciendo bajo gravedad de juramento esta situación. Ya le corresponderá a las autoridades hacer las validaciones correspondientes", agregó el dirigente de Acolfutpro, quien dejó en claro que la llegada del futbolista al equipo barranquillero no sufre riesgo alguno. Lo anterior porque 'preconstituyó' las pruebas de este caso.
Es bien conocido que en la familia Camargo los contratos a término de tres años han generado cierta molestia, toda vez que consideran que no pueden consolidar su patrimonio deportivo, ni ofrecen -según lo dijo en su momento César Camargo Camargo -hijo del exsenador- estabilidad al futbolista. Como también la inconformidad por el actuar de Acolfutpro en defensa de sus afiliados.
En su momento, se supo que la contratación de Castrillón con el conjunto de la costa estaba más demorada de lo normal; aunque con la salvedad que no solo por este caso, sino también por el contagio de COVID-19 del jugador, quien tuvo que guardar estricta cuarentena. Pese a que su salida se había conocido desde hace varios días, aún el equipo de Ibagué no la confirma en sus redes.
Por el momento, y según pudo conocer El Rincón del Vinotinto, el club no se referiría a este asunto, que pondría en aprietos al dirigente deportivo y su club. Sobre todo después de que en diciembre pasado Camargo Salamanca fuera involucrado en las investigaciones adelantadas por la Superintendencia de Industria y Comercio, sobre presunta 'cartelización' en el fútbol colombiano.
Foto: Club Deportes Tolima