Por: Mario Alejandro Rodríguez
Ni siquiera con el panorama más adverso, ni siquiera quedándose sin dos
defensores centrales por lesión, ni siquiera con la actitud permisiva del juez
antioqueño Wílmar Roldán, ni siquiera con 30.000 personas en su contra, ni
siquiera así, el vigente campeón de la Liga BetPlay, Deportes Tolima,
se entregó. El elenco 'Pijao', en un partido épico, sacó un punto de oro en su visita al Deportivo Cali
(1-1), por la ida de la gran final del torneo del segundo semestre, y quedó más cerca que nunca del 'bi'.
El tanto del delantero paraguayo Gustavo Adrián Ramírez (60'), quien
sacó de nuevo a relucir su fortaleza en el juego aéreo, con un espectacular
cabezazo al primer palo, inatajable por el rival, liquidó el compromiso, en el que el anfitrión se fue en ventaja con
el gol del atacante Harold Preciado (41'). Los asistentes al escenario
palmireño quedaron fríos tras este resultado, que en contraste representa una ilusión muy
grande para los visitantes, quienes quieren hacer historia a lo grande en el FPC.
Apelando a su amor propio, a la garra 'guaraní' de su goleador, quien
sin importar el tener una la ceja rota se quedó en el campo de juego, para seguir dándole
alegrías a su equipo, y sacándole fruto a su propuesta física y, si se quiere
defensiva, en la que no solo se destacó en el último cuarto del terreno de
juego, sino que también se hizo sólido en defensa, con una destacada actuación
del arquero William Cuesta, quien en dos oportunidades se convirtió en el 'salvador' de su escuadra en este duelo.
Ante su gente, con las estadísticas a su favor y con el fervor de
romper con la mala racha en las definiciones como local en la Liga, vigente desde hace 15 años, el conjunto de la 'Tierra Firme' saldrá a conquistar la gloria en el FPC:
Convertirse en el segundo equipo en ganar, en un mismo año, dos certamenes
semestrales, algo que solo ha logrado Atlético Nacional, en la temporada del
2013. Y no solo eso, sino el ratificar que el trofeo del primer semestre no fue, en ningún modo, casualidad.
Duro golpe
En el cronómetro transcurría apenas el primer minuto del encuentro
cuando el visitante tuvo su primera opción de gol, con un remate de
media distancia del volante ofensivo Ómar Antonio Albornoz que pasó muy cerca del pórtico del golero Guillermo De Amores,
quien solo le hizo vista al útil. La respuesta 'Azucarera' no se hizo esperar
y con juego profundo intentó meter en problemas al cuadro 'Musical', al que le costó acomodarse en los primeros instantes en el césped de Palmaseca.
A los 8',
el delantero Harold Preciado estuvo muy cerca de meter miedo en el área
'Verdiblanca', pero su definición se fue desviada -por fortuna- del marco custodiado por
William Cuesta. Pero eso fue un aviso de un rival que de a pocos intentó
adueñarse del esférico y de las opciones. Como a los 13', cuando en el tiro
libre Kevin Velasco por poco la clava en el fondo, de no ser porque su impactó pasó a centímetros del arco norte del escenario deportivo. Un claro aviso del poderío del equipo de Dudamel.
Sin embargo,
las buenas intenciones en el cotejo se esfumaron a los 18', cuando el
juez central Wílmar Roldán, en una insólita decisión que generó revuelo en las
redes sociales, le perdonó la tarjeta roja al delantero Ángelo Rodríguez, exintegrante
de la 'tribu', tras propinarle un vulgar codazo al defensor central Sergio
Andrés Mosquera. Ni siquiera con la revisión del sistema de videoarbitraje
(VAR) tomó una acertada decisión, en perjuicio del 'Vinotinto y Oro', que no dudó en protestar.
A partir de entonces el partido se tornó accidentado. Sobre todo a los 23', cuando el zaguero Sergio Mosquera se fue lesionado del campo de juego debido a una lesión de
aductores, por lo que su lugar lo tomó el espigado Anderson Angulo, quien parecía
cumplir en materia defensiva. El juego permisivo de Roldán hizo del cotejo una
lucha de fuerzas en la que salió perjudicado el foráneo, que vio a algunos de
sus hombres amonestados por faltas que debían ser sancionadas pero no castigadas.
Pero bastó un descuido, un garrafal descuido por la banda izquierda, para que
el dueño de casa facturara. Un mal rechazo de Harold Gómez, le quedó al
lateral Juan Camilo Angulo, quien impactó a portería con absoluta libertad. El
disparo fue atajado a medias el cancerbero Cuesta, quien intentó
cubrir su primer palo, sin contar que el centro del rival dejó habilitado al ariete Preciado, quien ante la
presencia del propio Gómez sentenció para la felicidad de su parcial, y el desazón de los 'Musicales'.
Como si la situación ya no fuera compleja para los 'Musicales',
el central Angulo, quien había reemplazado a Mosquera, también se fue
lesionado, por lo que su lugar tuvo que ocuparlo en el segundo tiempo el volante de William Parra, quien tuvo que improvisar al lado del tumaqueño Julián Alveiro
Quiñones. Con todo y ello, el 'Pijao' por poco empata el cotejo de arranque,
con el tiro libre de Albornoz que pasó muy cerca del arco de De Amores, de muy poco trabajo en los 45' iniciales.
Lo empató
Pero aconteció en el primer periodo,
la respuesta de los 'Verdiblancos' no tardó. Y se dio a los 51', con un
soberbio cabezazo del defensor uruguayo Hernán Menosse que se estrelló en el
travesaño, ante la espectacular estirada del arquero Cuesta, quien alcanzó a
'peinarla' para evitar la catástrofe. En el rebote, el paraguayo Gustavo
Adrián Ramírez apareció como salvaron para evacuar la redonda, en un rechazo providencial que le permitió a los de Ibagué mantener concentrados en el compromiso.
Aún así, como le pasó en contra, una desatención defensiva, solo una,
fue suficiente para darle vida a un plantel aplicado, pero golpeado por el
infortunio de las lesiones. El 'Matador', en un movimiento táctico perfecto, se libró de su marca y con
contundente cabezazo al primer palo venció a De Amores, quien nada pudo hacer
en la acción. Mazazo para los locales, quienes hacían esfuerzos para ampliar
la diferencia, y júbilo a la distancia, de una parcial ilusionada con que su equipo dé de nuevo la vuelta.
Tras la igualdad, el juego pasó a ser más abierto. Y entendiendo ello,
el técnico Hernán Torres Oliveros quiso tener hombres frescos en zona atacante.
Primero, con la inclusión del extremo nariñense Andrey Estupiñán por el
guajiro Luis Miranda, y posteriormente al venezolano Yohandry 'La Perla'
Orozco por el paisa Daniel Cataño. Así generó algunas escaramuzas, aunque a decir verdad pasó más angustias en defensa, pues se chocó con un adversario necesitado de irse en ventaja en la pizarra.
Y fue entonces cuando
el inquebrantable Cuesta se erigió una vez más como la gran figura del
equipo.
El antioqueño, en dos magistrales atajadas, se echó el equipo al hombro y lo
sacó vivo del 'infierno verde' de Palmaseca. Primero a los 85', cuando en un emocionante mano a
mano le tapó de forma impresionante una llegada al delantero Harold Preciado.
Y luego, a los 90+2', de nuevo le aguó el grito de gol al atacante, quien no tuvo de nuevo éxito ante la 'muralla' de los de Ibagué.
Así se cerró una presentación para enmarcar de los 'Musicales', quienes
están muy cerca de consagrar un año de ensueño en el fútbol profesional
colombiano. Con el condicionante de que en lo que va del año no conoce lo que
es la derrota ante los 'Azucareros' como locales, lo que llena aún más de
esperanza a la afición con que se dé el objetivo propuesto por la directiva. Y como visitante solo cayó en una ocasión tras un total de 24 cotejos. Sin lugar a dudas, una clasificación más que merecida.
Foto: Dimayor