Por: Mario Alejandro Rodríguez
La noticia de la vinculación del hoy arquero del Deportes Tolima Álvaro David Montero por parte de Millonarios el 2022, generó todo un remezón mediático, en especial entre los hinchas de ambos equipos, quienes se pronunciaron a través de las redes sociales acerca de la que es, a juicio de una buena parte del país futbolero, la contratación 'bomba' del último tiempo en el rentado criollo.
Pese a que era bien conocido que lo más probable era que el guardameta no siguiera con el vigente campeón del FPC de cara al año entrante, sí causó molestia entre los aficionados del 'Pijao' y la dirigencia del club que el guajiro haya firmado con su nueva divisa y haya posado con la dirigencia de su nuevo club ad portas de partidos vitales para la 'tribu', entre ellos justamente ante los 'Albiazules'.
Montero, como si quisiera mandarle un fuerte recado con ello al presidente y dueño de la institución tolimense, Gabriel Camargo Salamanca, con quien tenía una relación tensa debido a su mala condición salarial, no tuvo problema alguno en posar junto un rostro no muy querido por la dirigencia 'Pijao', como Gustavo Serpa, representante del grupo accionista mayoritario del 'Azul'.
Pero por más de que se diga que desde el club 'Musical' se estaría pensando en tomar acciones legales contra el golero y el equipo 'Embajador' por este proceder, que causó enojo entre la afición, lo cierto es que el nacido en El Molino estaba facultado por la normativa de la FIFA para firmar por cualquier club de Colombia o el exterior, por más de que su vínculo con los de Ibagué todavía no culmine.
De acuerdo con el articulo 18 numeral 3 del Estatuto del Jugador de la entidad que rige el balompié mundial, Montero estaba en plena libertad de firmar un nuevo vínculo laboral con otro club que no fuera el 'Musical', como terminó haciéndolo. Lo anterior, teniendo en cuenta que lo hizo en el marco de los plazos que establece el organismo orbital para ello, por más de que cause escozor.
"Un jugador profesional tendrá la libertad de firmar un contrato con otro club si su contrato con el club actual ha vencido o vencerá dentro de un plazo de seis meses. Cualquier violación de esta disposición estará sujeta a las sanciones pertinentes", se puede leer en el documento, actualizado en enero pasado y que rige para todas las competencias en el planeta, avaladas por la FIFA.
Eso sí, lo que no se ha confirmado pero se prevé se efectuó, fue que el club bogotano presentara por escrito su interés en negociar formalmente con el futbolista, como lo exige la ley. "Un club que desee concertar un contrato con un jugador profesional debe comunicar por escrito su intención al club del jugador antes de iniciar las negociaciones con el jugador", continúa en el Estatuto.
En este orden de ideas, legalmente no cabe ninguna acción contra el guardameta ni el equipo 'Embajador', aunque sí se podría cuestionar -quien desee hacerlo- la ética del jugador y el club capitalino, pues no es normal en el entorno criollo ver este tipo de negociaciones. No sucedió así en 2014, con David Macalister Silva, y 2015, con Jhonatan Estrada, luego fichados por Millonarios.
Lo que sí llama la atención es cómo Montero cambió radicalmente su postura de querer irse al extranjero -sí o sí- por fichar con un elenco nacional, que si bien compite con éxito a nivel local Contrario a lo que manifestó en medios de comunicación nacionales, en los que fue insistente en su deseo de irse al balompié foraneo, pues era necesario -a sus 26 años- en su carrera ese salto de calidad.