Un resultado que no estaba en las cuentas de casi nadie encajó en la tarde de este jueves la Selección Colombia de mayores, que de manera insólita dejó escapar dos puntos vitales ante su similar de Ecuador, luego de igualar sin goles por la fecha 12 de las Eliminatorias Mundialistas rumbo a Catar 2022. Un partido en el que, por desgracia el arbitraje del peruano Diego Haro perjudicó a la local.
El combinado nacional no capitalizó las importantes paridades frente a rivales como Uruguay y Brasil, a los cuales tampoco les marcó, y resignó la posibilidad de darle un certero golpe a un rival directo en sus aspiraciones de avanzar a la cita orbital. Con un estilo práctico, compacto entre líneas y rocoso en defensa, la visita no dio mayores posibilidades, y cuando se equivocó apareció el VAR.
Las opciones de gol más claras del combinado nacional llegaron en la segunda mitad. La primera de ellas, un cabezazo a los 61' del delantero Radamel Falcao García, quien por la vía aérea se arrimó con riesgo al predio del arquero Alexander Domínguez. Y luego el mismo golero, ahogó a los 68' el grito de gol del atacante Duván Zapata, quien le calentó las manos al experimentado cancerbero.
El extremo Luis Díaz, con sendos remates que se fueron desviados, también inquietó la valla rival. Pero fue el último tramo que vino la controversia. Primero, con un supuesto penal a los 73' del volante Gustavo Cuéllar que los ecuatorianos celebraron a rabiar tras la sanción del juez Haro, pero que posteriormente echó para atrás una minuciosa revisión del recurso tecnológico en favor de la 'tricolor'.
Pero ese mismo mecanismo que lo salvó de una catástrofe en el césped del Metropolitano de Barranquilla, terminó siendo su perdición en el último minuto del cotejo (90+8'). Un impacto del defensor central Yerry Mina que terminó al fondo de la red fue invalidado de forma abrupta por el juez inca, quien vio a través de la pantalla una presunta mano del zaguero previo a la conquista nacional.
Al final toda la escuadra colombiana rodeó al juez, quien se fue en medio de los insultos y la fuerte rechifla de los cerca de 34.700 espectadores en las tribunas del coliseo barranquillero. Y no era para menos, pues su polémica determinación al sancionar una mano no intencional desequilibró una historia que parecía toparse con toda una epopeya en el remate, con la providencial presencia de Mina.
Más allá de que ya son ocho los partidos por la clasificatoria en los que el entrenador Reinaldo Rueda no sabe lo que es perder, también es cierto que ya completo seis igualdades y apenas dos triunfos: Ante Perú de visitante (0-3) y Chile en casa (3-1), con lo que el balance es apenas aceptable para un estratega que llegó a salvar al equipo del naufragio en que lo tenía el portugués Carlos Queiroz.
El resultado dejó a los 'tricolores' con 16 puntos de 36 jugados, con lo que no bajará del quinto lugar de la clasificatoria. Pero con el sinsabor de no haber cristalizado la latente posibilidad de meterse en el Top-3 del tablero de posiciones, ante un contrincante que hizo su negocio en la 'Arenosa'. El sguiente rival: Brasil, el 11 de noviembre, y el 16 del mismo mes Paraguay en casa. Nada fácil.