En una auténtica pesadilla se habría convertido la situación contractual del mediapunta antioqueño Sebastián Villa, el mismo que dio la vuelta olímpica con Deportes Tolima en el primer semestre de 2018, que fue adquirido en un 70% por Boca Juniors de Argentina y hoy, luego de tres años en el balompié 'gaucho', se declaró en rebeldía. Todo para afanar una venta al Brujas de Bélgica.
O al menos así resumió la actualidad del jugador César Camargo Serrano, hijo de Gabriel Camargo Salamanca, presidente y dueño de la institución 'Pijao', quien en diálogo con la prensa del país del sur explicó cuál es la postura del vigente campeón del FPC, que para su bien -o para su desgracia- decidió conservar el 30 por ciento de los derechos deportivos del jugador, los cuales quiere negociar de tajo.
"La oferta de Brujas no es lo que nosotros esperábamos. Pero en este momento estamos tratando de salir del problema. Es la primera vez en la historia que se nos presenta una situación de esta, donde quedamos en la mitad y no queremos eso. No queremos ser socios de Brujas, no lo expresamos ni firmamos carta alguna. Ese no es nuestro negocio", explicó Camargo a TyC Sports.
Y es que todo surge por la negativa de Boca de vender al extremo por una cifra inferior a los 12 millones de euros, cuando la oferta actual por la parte que le corresponde apenas llega al 7,5. Esto involucra directamente al club de Ibagué, que como bien lo dijo el dirigente está en medio de esta 'rifirrafe' entre Villa y el club 'Xeneize', y quiere deshacerse lo más rápido posible de su porcentaje.
"Deportes Tolima es un club vendedor. Ha generado una gran cantidad de jugadores en los últimos años y de ninguna manera tenemos interés en seguir participaciones con ningún club, no porque sea Boca pero se puede volver un tema interminable", adelantó el heredero del emporio de los 'Musicales', quien se ha convertido en la mano derecha del excongresista boyacense, de 79 años.
"Van pasando los días, meses, años y la vida productiva de los jugadores se va acabando y nosotros nos queremos salir. Para nosotros se ha vuelto una pesadilla donde quedamos en la mitad entre el jugador (Villa) y el club (Boca)", añadió el dirigente, quien reiteró que, bajo ningún motivo, a su club le interesa mantener una parte de los derechos en conjunto con el elenco belga.
Por último, Camargo confirmó que, en efecto, estuvieron interesados en venderle al club 'Azul y Oro' su 30% del jugador, o también comprar el restante, con el ánimo de poner fin a este problema compartido. Pues en su concepto, están en una instancia en la que "no cortamos leña ni prestamos el hacha", mientras la inversión de ambos clubes sigue a la deriva, buscando la forma de zafarse.
"Nosotros en un momento le hicimos una oferta a Boca, le dijimos que necesitábamos ser conciliadores, que pusiéramos una cifra justa y nosotros tomar la decisión de comprar el 70% de ellos o vender el 30% pero ellos dijeron que no. Dijeron que querían seguir con el tema, Estamos en una posición muy incomoda, queremos tener la mejor relación con Boca, con Villa", dijo.
En el tema del volante bellanita también hay un factor que ha jugado en contra del jugador: Sus problemas judiciales. El mediocampista afronta aún en los estrados de Buenos Aires una denuncia por violencia de género interpuesta en su momento por la que hoy es su expareja, Daniela Cortés, quien a través de sus redes sociales destapó una presunta cadena de agresiones al parecer propinadas por Villa.
Lo que sí parece estar definido es que el jugador no volvería a vestirse -al menos por ahora- de 'Vinotinto y Oro', como se ha rumoreado. Lo que quiere el club de Ibagué es recuperar su 30%, lo cual -incluso- podría llevarlo a tener una interpretación muy ajustada del contrato firmado por Boca y reclamar dicho porcentaje de lo que venda el club argentino a Brujas, en caso de que el negocio se dé.