El clásico del Tolima Grande es, de nuevo, una realidad en el fútbol profesional colombiano. Deportes Tolima, vigente campeón de la Liga BetPlay, volverá a medir fuerzas ante su tradicional adversario, Atlético Huila, que sentenció este miércoles su ascenso a Primera División con protagonismo de un hijo de la región, luego de un año de sufrimiento.
El conjunto 'Opita', que estaba obligado a ganar en su visita al estadio Centenario de Armenia, en el juego de vuelta de la gran final del Torneo BetPlay, cumplió la tarea: Se impuso por 0-2 al Deportes Quindío, con gol del volante ibaguereño Harold Rivera Chavarro (44'), por la vía del tiro penal, y Brayan Moreno (69'), y con ello se aseguró de nuevo en el torneo de la A, como flamante campeón.
"Es necesario nombrar a Dios porque él es quien nos da la posibilidad de volver a Primera División con nuestro esfuerzo, nos ayudó mucho porque lo trabajamos mucho", dijo Rivera jr, quien con seis dianas ayudó para el esperado ascenso de los 'Auriverdes', luego de una temporada marcada por el virus del COVID-19.
El mediocampista de la 'Tierra Firme', a sus 28 años, no olvidó en este especial momento a su padre, el entrenador Harold Rivera Roa, de Independiente Santa Fe, quien estuvo muy pendiente de esta definición que al final dejó muy buen sabor en las toldas huilenses, y a nivel personal una destacada participación.
"Mi papá me recalcaba que yo tengo que llegar al área y anotar goles. Se lo dedicó a él que también trabaja fuerte. Estoy muy feliz porque esto es fruto de mucho trabajo y hay que disfrutar porque esto no se vive todos los días. Este no es el fin, es el comienzo para lo que viene al Huila", recalcó Rivera Chavarro.
En total, pasaron 613 días y 89 puntos para que el elenco de Neiva recuperara su lugar en la máxima instancia del FPC, aunque solo tendrá un poco menos de seis meses para mantenerse entre los 20 clubes de la Liga. Un duro desafío para Rivera y sus compañeros, conscientes de lo difícil que fue volver a Primera, y de la odisea que significará pelear contra el angustiante promedio.