Como dicen los abuelos: "No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista". Y un buen día tenía que terminar esta insólita racha, que ya tenía desquiciados a los hinchas. Deportes Tolima, tras cuatro duros reveses en torneos cortos ante el mismo rival, por fin eliminó a La Equidad en la semifinal de la Liga y avanzó hacia la gran final del certamen, luego de tres años de espera.
Hernán Torres Oliveros, quien en 2007-2, 2008-2, 2009-2 y 2010-1 había caído ante este mismo rival, pero en especial ante su colega, el chocoano Alexis García, se 'sacudió' y metió a su escuadra a la máxima cita del fútbol profesional colombiano, algo que solo había conseguido en el segundo semestre del 2010, cuando se le escapó la consagración en aquella recordad final ante Once Caldas.
En su primer semestre en propiedad como timonel de los 'Musicales', Torres vio cómo García y el 'Verde' bogotano le 'pintaron la cara' en el Murillo Toro y se impusieron en el famoso 'cuadrangular de la altura', con un total de 12 puntos, contra solo seis del cuadro de la 'Tierra Firme', que pese a terminó cuarto del tablero de posiciones del 'Todos contra todos' protagonizó un fuerte fracaso en el certamen.
Luego, un año después (2008), ambos elencos volvieron a cruzarse en esta instancia. Y como pasó antes, otra vez el cuadro 'Asegurador' se le atravesó en el camino a los de Ibagué. Se recuerda aquel encuentro del 10 de diciembre, en el césped de El Campín, en el que una victoria dejaba a los tolimenses a 'tiro de as' de la final, pero en una noche inexplicable cayó por 3-1 y quedó eliminado.
Como si no fueran suficientes golpes, vino otro que dejó fríos a los miles de hinchas del 'Vinotinto'. Y fue el de ese nefasto 21 de junio de 2009, cuando los orientado por Torres dejaron ir la que parecía una segura clasificación a la gran final. Líderes del cuadrangular A, la 'tribu' solo estaba a un triunfo de su objetivo, pero perdió por la mínima en Techo (1-0) con gol de un ex: El brasileño Fernando de Oliveira.
Pero el mazazo estaba por venir: Y se dio aquel 22 de mayo del 2010, cuando por la vía desde los 12 pasos el onceno ibaguereño -aún con Torres como timonel- desperdició una clara opción de clasificar. Tras el 2-2 en la 'ida', en El Campín, Tolima no pudo ante su gente e igualó un cotejo que mereció ganar. Fue cuando se dio lo impensado y con sus mejores cobradores falló de forma insólita.
Pero tras 11 años de aquel amargo capítulo, llegó la ansiada revancha. Y en Techo, escenario en el que ha vivido momentos tristes, se reivindicó con su propia historia y se metió en la anhelada lucha por el título. Más allá de las formas, de la evidente irregularidad en su desempeño y, si se quiere, en la desconfianza, Torres dio el primer paso hacia el objetivo para el cual fue contratado. ¡Enhorabuena!