Por: Mario Alejandro Rodríguez
Las paradojas del fútbol. El hombre que le dio la estrella número 14 a Millonarios tras 24 años de sequía bien podría convertirse en el 'verdugo' de las aspiraciones 'Azules' de alcanzar al Atlético Nacional como el elenco más ganador del fútbol profesional colombiano, con 16 coronas. O, por el contrario, el incansable trabajador que durante tres torneos seguidos buscó un nuevo título para Deportes Tolima, luego de darle la segunda estrella aquel 9 de junio de 2018, podría impedir que la tercera consagración llegue por fin a las vitrinas de la 'tribu' como él tanto lo quiso. ¡Quien lo creyera!
Por un lado, el ibaguereño Hernán Torres Oliveros, quien con la madurez que le dan sus 60 años supo soportar con serenidad la tormenta que se prácticamente se le vino encima tras los fracasos en la Liga BetPlay 2020, la Copa Conmebol Sudamericana 2020 y 2021 y, por qué no decirlo, la frustración de haber perdido en febrero pasado la gran final de la Copa BetPlay 2020, un torneo exprés. Sin profundizar en los escándalos en la interna que trascendieron a la prensa y parecían romper la armonía de un grupo que, con todo y ello, supo sobreponerse y volver a la máxima instancia del rentado criollo.
Por el otro, el samario Alberto Miguel Gamero, quien apostó todo por construir un nuevo proceso con el club de sus amores, luego de una etapa gloriosa en Ibagué que lo llevó a estar en la élite del fútbol nacional. Y que, al igual que su colega, se reinventó tras el duro revés en la temporada del 2020, en la que se fue en blanco, pues ni siquiera pudo ganar el repechaje para acceder a la escena internacional frente al Deportivo Cali, luego de triunfar en la que parecería ser la deshonrosa liguilla de eliminados. A decir verdad un rezago de torneo en el que jugó la gran final ante Deportivo Pereira, recién ascendido.
Ambos, Torres y Gamero, dejaron una huella imborrable en los elencos que enfrentarán. Ambos salieron campeones por la vía desde los 12 pasos y curiosamente ambos derrotaron a equipos paisas para llegar a lo más alto del podio. Torres aquel 16 de diciembre de 2012, cuando llegó al equipo 'Embajador' con la ilusión de devolverle la grandeza perdida y le bastaron solo seis meses para coronarse en una de las plazas más bravas del territorio nacional. Ante Independiente Medellín, y en El Campín, gritó por primera y única vez campeón de la Liga, gesta que no ha podido repetir.
Gamero, en tanto, se inmortalizó en el corazón de los 'Pijaos' cuando hizo posible lo que a todas luces era más que una hazaña: Vencer al 'Verde' paisa en su cancha, el mismo que arrastraba 35 partidos de invicto y nunca había recibido un gol en su valla en esta condición durante la temporada, todo después de caer en los primeros 90 minutos de la llave. En un remate agónico, la ilusión de alcanzar por fin la segunda estrella se hizo realidad tras 15 años de espera, con el cobro magistral del chocoano Marco Pérez que se incrustó en el ángulo superior derecho del arco norte del Atanasio Girardot.
En un bando está el 'Pijao', al que le tocó empezar a construir en medio de la incertidumbre que dejó la inesperada partida del 'Sonero', y con la sombra de los éxitos de su colega, como así se lo hicieron saber los hinchas desde el primer día, aún tristes por el fin del ciclo más glorioso de la institución. En el otro, el experimentado orientador costeño, el mismo al que le recuerdan -una y otra vez- que está sentado en el mismo banquillo en el que el ibaguereño ya consiguió la gloria, y que cualquier resultado que no traiga consigo un título a las vitrinas será entendido como fracaso.
Hernán Torres, el técnico tolimense con más finales en el FPC. Alberto Miguel Gamero, el más exitoso en 66 años de historia del equipo de la 'Tierra Firme'. El hijo del barrio La Francia, tras un viejo anhelo de ser campeón con el equipo de sus amores, ese que se lo dio todo en su trasegar en el profesionalismo. El hijo del barrio Bastidas volvió al cuadro bogotano en una nueva faceta, precedido de un glorioso pasado, que lo llevó a ganar de 'cortos' la estrella 13 de los 'Embajadores'. Dos trayectorias que por fin se cruzan, para definir el nuevo monarca del balompié nacional.