Es innegable. Existe una conexión especial entre el césped de El Campín de Bogotá y Deportes Tolima. No de otra forma se explica que justamente en este escenario la gloria haya vuelto a la institución, tras 11 años, con la conquista de la Copa Colombia 2014, y ahora la Liga BetPlay 1 2021, ante los dos equipos de la capital de la República: Independiente Santa Fe y Millonarios.
Los 'Pijaos' convirtieron el 'Coloso de la 57' en su segunda casa, y volvieron a festejar en predio ajeno, tal y como parece ser su destino en el fútbol colombiano. Porque por cosas que resultan a todas luces inexplicables, la 'tribu' volvió a dar vuelta olímpica lejos del Murillo Toro, en donde el éxito se ha ido de manera rebelde. Antes 'colonizó' el Pascual Guerrero de Cali, y el Atanasio Girardot.
A la gesta de aquel 12 de noviembre de 2014 ante los 'Cardenales', al que le arrebataron una copa que daban por ganada, se sumó -para la dicha de todo un departamento- la conquista ante el elenco 'Azul': Un rival con el que ha protagonizado sendos duelos, con Alberto Gamero, pero al que le supo marcar diferencia en esta trascendental instancia, de la mano del ibaguereño Hernán Torres Oliveros.
Porque más allá de los títulos que ha obtenido en suelo paisa, está la racha de victorias ante el 'Rey de Copas', al que le ganó en cuatro de sus últimas seis visitas, incluida la emocionante definición liguera. Y se hizo 'Poderoso' ante un rival al que no le había ganado desde el 18 de octubre de 2014, aunque lo eliminó de la gran final de la Liga 1 2018, en los penales, y los cuadrangulares de 2019-2.
No hay dudas: Un 'pequeño gigante' volvió a erigirse en territorio antioqueño. El 'nuevo grande' del fútbol colombiano, como lo ha denominado un reconocido relator de la TV, hizo honor a su remoquete y festejó en dominios de otros. Así lo quiso el balompié. Y premió, de paso, la constancia de un trabajador que con aciertos y errores ha dejado todo en pro de la satisfacción que hoy lo embarga.