Tras la polémica con la negra actuación del juez vallecaucano Carlos Betancur, en el empate (1-1) entre Deportes Tolima y Millonarios, por la 'ida' de la final de la Liga BetPlay 1 2021, la cuestionada Comisión Arbitral de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) confirmó al bolivarense Carlos Ortega como el encargado de impartir justicia en la 'vuelta', el domingo (3:00 p.m.) en El Campín.
Ortega estará acompañado en el escenario de los capitalinos por el cordobés Dionisio Ruiz y el santandereano Wílmar Navarro, mientras que el antioqueño Diego Escalante oficiará como cuarto juez. Por su parte, en el sistema de videoarbitraje VAR estará a cargo el huilense John Perdomo, asistido por Ricardo García de Santander y el metense Wilson Lamouroux, de ingratos recuerdos para la 'tribu'.
El costeño viene de dirigir, nada menos, que el juego en el que el 'Vinotinto y Oro' igualó (1-1) ante La Equidad, como local, el pasado 10 de junio en el gramado del Murillo Toro de Ibagué, por la 'ida' de la semifinal del certamen. En aquella ocasión expulsó al lateral Léider Riascos, cuando transcurrían los 65' de juego, además de que mostró cuatro cartulinas amarillas y pitó un total de 21 faltas.
A los 'Embajadores' les dirigió por última vez el 24 de abril, en el primero de los dos 'sorbos' de los cuartos de final de la Liga ante América, en la victoria por la mínima diferencia (1-2) del equipo comandado por Alberto Gamero. Aquella vez les sacó roja a Yesus Cabrera en el dueño de casa, y a Emerson Rivaldo Rodríguez, en el visitantea, aparte de que mostró ocho amarillas y 24 infracciones.
Se espera que Ortega sea garantía de buen trabajo en este compromiso, en el que el tema arbitral estará en el 'Ojo del Huracán' por lo sucedido en el 'Coloso de la 37', cuando Betancur y su equipo dejaron de pitarle un claro penal a los locales por mano del zaguero Andrés Murillo, y cuando el cotejo acababa sancionó una discutida falta en el área 'Pijao', transormada en gol por Juan Carlos Pereira.
Para los de la 'Tierra Firme', la ilusión de conquistar su tercer título en el profesionalismo está más que intacta, ante un adversario que si bien dejó la llave abierta con su agónico empate, tendrá sensibles bajas en el juego definitivo, por sanciones, lesiones y el tema del COVID-19, que ha golpeado con dureza no solo a los equipos de fútbol, sino en general al país, que vive su cuarto pico.