Pese a la gran expectativa que se generó en las redes sociales por la remota posibilidad de que hubiera público este jueves (6:05 p.m.) en el cotejo entre Deportes Tolima y La Equidad, por la semifinal (Ida) de la Liga BetPlay 1 2021, finalmente se determinó en la víspera que los hinchas no acudan a las graderías del estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, aunque fuera en un reducido número.
La decisión se conoció luego de que por cuestiones de tiempo resultara inviable organizar los aspectos logísticos para que al menos 7.500 hinchas pudieran ir a las tribunas del 'Coloso de la 37'. Y también, hay que decirlo, ante la inconveniencia que podría generar en materia sanitaria la presencia de estos hinchas, cuando la ciudad supera el 97% de ocupación de camas UCI y solo hay ocho disponibles.
"Debido a la inmediatez del juego de la semifinal de la Liga BetPlay, se ha descartado la posibilidad de tener público en el estadio Manuel Murillo Toro para este encuentro", dijo el club el mediodía a través de su grupo de Whatsapp para periodistas, que parece ser -en perjuicio de la afición- el único canal activo para comunicar las novedades del equipo en las diferentes competencias.
A su vez, por el rechazo que ha generado entre los ciudadanos el desarrollo del fútbol profesional en la ciudad, que obligó que los dos últimos encuentros del 'Vinotinto y Oro' en la Copa Conmebol Sudamericana 2021 se llevaran a cabo fuera del país, ante Emelec de Ecuador, rival al que enfrentó en el estadio Monumental de Lima, y Bragantino de Brasil, con el que jugó en San Cristóbal (Venezuela).
Y es que en el último choque que se llevó a cabo en el Murillo Toro, el del pasado 28 de abril ante Talleres de Argentina, por la fase de grupos del evento continental, hubo intentos de boicot del partido, pues los integrantes de ambos planteles tuvieron complicaciones de llegar al estadio, por lo que fue necesaria la intervención de la Policía Nacional, que tuvo fuertes roces con manifestantes.
La idea que desde el club se tuvo fue la de resarcir y recompensar a los cerca de 500 abonados que confiaron en el equipo desde 2020, pero finalmente se optó por jugar el encuentro a puerta cerrada y esperar una nueva oportunidad para que los espectadores regresen al cemento del máximo escenario deportivo de los ibaguereños, que no recibe público -Léase bien- desde el 8 de marzo del año anterior.