Qué importa el juego. Lo que necesitaba la dirigencia del Deportes Tolima era que el técnico del primer equipo, Hernán Torres Oliveros, no dejara escapar 'por nada del mundo' el tiquete a la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2021. Y como buen empleado, el timonel no decepcionó: Con su acostumbrado sistema ultradefensivo ratificó su tiquete en la siguiente ronda del evento local.
Con el objetivo logrado, el 'Vinotinto y Oro' se aseguró 900.000 dólares más a los 225.000 de los 'verdes' que ya tenía fijos por su clasificación al torneo. Es decir: 300.000 por cada juego que sostendrá en calidad de locales, en un formato inédito en el torneo que ya completa dos décadas de vigencia. Lo positivo que es también pudo sacudirse de fracasos anteriores en la Copa, como el de 2020.
Sin lugar a dudas, el incentivo económico representa una especie de alivio a las finanzas de un elenco que con la pandemia del COVID-19, y sin haber vendido a dos de sus grandes figuras, como el volante tumaqueño Jaminton Campaz y el arquero Álvaro David Montero, tuvo que gastarse sus ahorros en la manutención de la nómina, en los últimos años una de las más costosas del balompié nacional.
Y la posibilidad de seguir avanzando en la escena continental, aunque para ello deberá ocupar el primer lugar de su llave, pues solo los líderes de grupos se meterán a los 'octavos' del certamen. Más teniendo en cuenta que desde hace más de 10 años, de la mano de Torres, los 'Pijaos' no saben lo que es ser protagonistas a nivel sudamericano, cuando llegaron a los cuartos de final de la edición del 2010.
No obstante, incluso si no puede culminar puntero de su grupo, que tiene un importante rédito de medio millón de dólares, sino que queda en el segundo lugar, recibirá a manera de consolación 120.000 de los americanos. En síntesis: Todo suma en una competencia de menor nivel que la Copa Libertadores, pero que no deja de ser prestigiosa y atractiva para cualquier elenco del cono sur.