No hay duda alguna. Así como Deportes Tolima es el 'papá' de Atlético Nacional, Junior de Barranquilla ejerce ese mismo 'rol' ante los 'Pijaos', pues completó siete partidos sin perder en condición de visitante frente a los 'Pijaos', quienes parecen no tener la fórmula para revertir la dura situación que se les presenta cada vez que ven la camiseta 'Rojiblanca' al frente, como si fuera algún tipo de espanto.
Con la derrota (0-1) de la tardenoche del miércoles en el Murillo Toro, el 'Vinotinto y Oro' encajó su cuarta derrota ante los junioristas en los últimos tres años, que se suman a tres empates más que han hecho prácticamente imposible volver a ganarle a los de la 'Arenosa'. Y como si fuera poco, esa única alegría es la única en los últimos siete años, pues ya venía de cuatro sin ganarle a los costeños.
En síntesis: Junior solo ha perdido una vez en Ibagué en los últimos siete años, lo cual habla de la dificultad que representa para el conjunto de la 'Tierra Firme' tener a este adversario al frente. No en vano lo ha dejado por fuera de instancias definitivas en la Liga desde el primer semestre del 2019, y como si fuera poco, le arrebató un título de la Superliga, en una definición agónica por penales.
De hecho sumando tanto los partidos como local y visitante ante los 'curramberos', Tolima no vence hace cinco encuentros. La última alegría la obtuvo el 10 de noviembre del 2019, cuando en el arranque de los cuadrangulares semifinales de la Liga del segundo semestre se impuso por 1-3, con anotaciones de Ánderson Plata, Juan Pablo Nieto y Álex Stik Castro. En Junior anotó el volante Luis Narváez.
Este es un balance inquietante para un equipo acostumbrado a ser protagonista y plantarle cara a todos los elencos del FPC, sin importar su condición. Pero que frente a los barranquilleros se amilana y no demuestra las capacidades que, por el contrario, si tiene cuando rivaliza ante los 'Verdolagas', al que le ha ganado sin problemas tanto en Ibagué como en el gramado del Atanasio Girardot de Medellín.
Foto: Dimayor