Por: Mario Alejandro Rodríguez
Una deuda histórica sigue teniendo vigente el entrenador del Deportes Tolima, el ibaguereño Hernán Torres Oliveros, con el equipo que lo vio nacer para el fútbol, en sus tres facetas: Jugador, preparador de arqueros y director técnico. El fútbol, por desgracia, ha sido cruel con el hijo del barrio La Francia, quien se ha visto incapaz de cristalizar su trabajo y disciplina en títulos con el elenco de su corazón.
Si a alguien le dolió más que a nadie el duro revés sufrido en la noche del jueves en el césped del Atanasio Girardot, justamente es al profesional de 59 años que no entiende cómo -una vez más- la gloria se le fue de las manos, de forma insólita. Lo que estaba destinado a ser la 'cuota inicial' del viejo saldo que tiene con el club se convirtió en una nueva frustración, de esas de la que cuesta recuperarse.
Como aquel 19 de diciembre de 2010, cuando disputó la estrella del Torneo Finalización ante Once Caldas, el 'Pijao' se devolvió a sus tierras con las manos vacías. Esta vez, en el arco norte del 'Coloso de la 74' no se consumó el éxito, como había ocurrido en la jornada del 9 de junio del 2018 frente al otro club de Medellín, Atlético Nacional, al que le plantó cara y le arrebató el título de la Liga 1 de ese año.
Este duro golpe también se suma a las frustraciones que ha encajado el orientador en el cuadrangular de la Liga 2 2008, cuando el 'Poderoso' también le ganó el pulso; las derrotas en las semifinales de 2009-1 y 2010-1, ambas ante La Equidad; y la llave de 2011-1 frente al 'Verde' paisa. A Hernán, por desgracia, le ha costado en instancias decisivas, justo cuando ha estado en la 'tribu'.
Y, a nivel personal, sumó su segundo fracaso en el el coliseo medellinense. Ya en la Copa del 2013 se le había escapado el trofeo del torneo que agrupa a los equipos de Primera y Segunda División, cuando estaba al frente de Millonarios y cayó por la mínima diferencia (1-0) frente al Atlético Nacional, luego del empate (2-2) en la 'ida' de la final, efectuada en el césped del estadio El Campín de Bogotá.
A su vez, una negra estadística lo persigue, pues en su trasegar por el FPC ha peleado seis finales, de las cuales solo ganó dos: La del 2012-2 con el equipo 'Albiazul', y la del 2016, con América, en el Torneo de Ascenso. De resto, las perdió todas: Las reseñadas con Tolima (2010-2 y Copa 2020), la mencionada de la Copa 2013, y la del DIM en 2014-2. Una más: Con Alajuelense de Costa Rica (2015).
¿Y el título para cuándo? Es la pregunta que se hacen los hinchas, quienes son conocedores que al estratega le armaron un plantel a su medida, con algunos de los refuerzos que él pidió. Y que viene de protagonizar sendos fracasos en la Liga del 2020 y la Copa Sudamericana, con el agravante de que quién sabe cuándo tendrá la oportunidad de ganar un título con apenas tres partidos jugados.