Por: Mario Alejandro Rodríguez
Y como bien reza la consigna: ¡La tercera esa la vencida! Deportes Tolima por fin pudo volver a la máxima instancia del torneo que agrupa a los equipos de Primera y Segunda: La Copa BetPlay, luego de vencer en los penales al Deportivo Pasto (2-1), luego de 90 minutos de infarto, en el que dividieron honores (1-1). Los 'Pijaos', como en 2014, irán por la gloria fuera de casa ante un rival de quilates: Independiente Medellín, el elenco que completó su tercera final en el torneo en los últimos cuatro años.
Lo que intentó sin éxito Alberto Gamero en 2016 y 2019, frente al Junior de Barranquilla y Deportivo Cali, sí lo pudo hacer el ibaguereño Hernán Torres, al que le bastaron dos cotejos -y uno más ganado en los 'escritorios'- para acceder a la máxima instancia, en la que buscará dar una nueva vuelta olímpica. Así el entrenador de 59 años tuvo su propia especia de revancha, pues en la competición solo sumaba fracasos con los 'Musicales', incluso ante rivales insólitos, como quedó registrado.
En la edición de 2016, el 'Vinotinto y Oro' igualó (2-2) frente a los 'Tiburones', luego del juego de vuelta en el césped del Metropolitano, por lo que la serie se fue a los cobros de castigo. Pero para desgracia de la 'tribu', el equipo no pudo imponerse ante el entonces elenco de Giovanny Hernández, que le ganó por un global de5-3, aprovechando que Gamero no tuvo en cuenta al guardameta Joel Alberto Silva en esta definición, todo un especialista en atajar esta clase de disparos.
Y en 2019, dos garrafales equivocaciones mandaron al traste la campaña que hacía el conjunto del samario, en beneficio del cuadro 'Azucarero'. En la 'ida', una mala salida del guardameta Álvaro Montero, y en la vuelta, el penal errado por Danovis Banguero, le impidieron a los de la 'Tierra Firme' avanzar a la gran final. Un global de 3-2 le dieron el tiquete a los 'Verdiblancos', quienes ganaron 2-1 en el primer cotejo y sacaron un empate de oro (1-1) en el 'Coloso de la 37'.
Esta vez el elenco de Torres, a juego único, puso a sufrir más de la cuenta a sus hinchas, quienes luego del empate (1-1) en el tiempo reglamentario tuvieron que dirimir el cupo a la finalísima en los cobros desde el punto penal. Y pese a que dos de sus jugadores dilapidaron las ejecuciones, logró imponerse ante un adversario que desperdició cuatro de los cinco cobros. En esta ocasión el visitante no contó con la suerte de las series frente a Real San Andrés y América de Cali, por fortuna.
Foto: Dimayor