Pablo Milad, presidente de la Asociación Chilena de Fútbol (ANFP), confirmó en las últimas horas los rumores que circulaban en torno al interés que tenía la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) por los servicios del entrenador vallecaucano Reinaldo Rueda Rivera, pese a que aún tiene vínculo en curso con el combinado austral, que compite en las Eliminatorias Mundialistas.
En un video difundido por el canal CDF, que transmite el rentado profesional en el país austral, Milad indicó que su par de la FCF, Ramón Jesurún Franco, ya le pidió permiso para iniciar oficialmente los diálogos con el caleño de 63 años, quien sería el reemplazante del portugués Carlos Queiroz, el cual no tuvo mayor éxito con el combinado patrio en las clasificatorias a Catar 2022.
"Hay intereses ya conversados con el presidente de la Federación de Fútbol de Colombia, donde me pidió la autorización para establecer comunicación directa con nuestro seleccionador, y esto se puede resolver en los próximos días", indicó Milad, en un video que también fue replicado por otros medios de comunicación en el país del sur, ante la importancia del hecho.
"Nosotros como Federación le hemos dejado las puertas abiertas para que se quede, pero también por si él se quiere marchar a otra selección", añadió el dirigente, quien enfatizó que el diálogo se ha dado en el marco del respeto y la comprensión por los intereses que tendría Rueda, quien asumió en 2018 el cargo de seleccionador chileno.
Aunque no tocó cifras, es bien sabido, según lo filtró el diario La Tercera de Santiago, que la cifra que pretende recibir la ANFP para liberar a Rueda de su contrato con 'La Roja' estaría cercana al millón de dólares. Con ello, el timonel campeón con Atlético Nacional de la Copa Libertadores 2016- estaría muy cerca de retornar a la 'tricolor', en su segunda era tras la protagonizada entre 2004 y 2006.
El contrato que une a Reinaldo con Chile se extiende hasta el final de la posible participación en la Copa del Mundo de Catar 2022; es decir, hasta diciembre de dicho año, pero desde hace un tiempo la dirigencia no se mostró del todo convencida por su permanencia, por lo cual facilitará su salida. Entre otras, para no pagar la jugosa indemnización de 3,5 millones de dólares en caso de despedirlo.