No es de extrañarse. Deportes Tolima fue, es y seguirá siendo así, por los siglos de los siglos. No genera ningún tipo de sorpresa que un día antes de lo que debería ser una fecha especial, llena de optimismo, el panorama parezca desolador. Y que el máximo accionista y dueño del club, el boyacense Gabriel Camargo Salamanca, haya decidido desprenderse -De una vez y por todas- del que es quizá uno de los más grandes ídolos de la institución: El lateral Danovis Banguero Lerma.
El regalo de la dirigencia a los hinchas para la celebración del cumpleaños número 66 de la institución fue, justamente, la inminente venta de uno de sus principales activos, el histórico, el querido hombre del 'Minuto 90+3'. Y, como si ya no fuera suficiente dolor ver partir al hombre que marcó un antes y un después en la historia reciente del equipo, el negocio se hizo con el elenco que más animadversión genera entre los seguidores: Atlético Nacional, del que Danovis era su declarado verdugo. O al menos, eso quedó claro tras el inolvidable 9 de junio de 2018, cuando encarnó el sueño de la mitad más uno del país.
El desgaste normal de una relación de más de nueve años llevó a esta trascendental e irreversible decisión. También, cierto es, que existía el anhelo del futbolista de 31 años de tomar nuevos horizontes en su carrera profesional, que dejó para los de Ibagué un total de 344 compromisos disputados, 26 goles y tres títulos, como uno de los más longevos y exitosos en el club. Y el afán de la directiva de sacarle lucro, a como dé lugar, a un jugador que apenas solo cinco meses amenazó con marcharse con el pase en la mano, al sentirse irrespetado en el tema salarial según él mismo lo denunció.
Poco a poco, como si fuera una recreación de la película Back to the Future y la vida de Marty McFly, la postal registrada en el estadio Atanasio Girardot se desvanece. Ya solo dos rostros de los 11 que saltaron a la cancha del 'Coloso de la 74' continúan, pero no tardará mucho en que sea uno el 'sobreviviente'. O tal vez ninguno. El plantel que hizo historia en el fútbol profesional colombiano ahora es más un lindo recuerdo, ese que está guardado en el mismo lugar de las nóminas de 2003 y 2014. Y Banguero, en el mismo altar de Diego Gómez, Alberto Gamero, Víctor Hugo Del Río y Elson Becerra, entre otros.
Danovis, el criticado, el odiado, el que la hinchada fue a apretar a la sede un 7 de agosto de 2017, el mismo al que le dedicaron un tifo en la Sur y tiene cántico propio, el renacido, el resiliente, el amado, se marchó. Y quizá pase un buen tiempo para ver a un futbolista que fue capaz de transformar insultos en ovaciones y asumir el reto que su antigüedad en el club le exigía. El que tuvo las 'pelotas' bien puestas para poner la cara cuando la situación era crítica ya no está, y será una ausencia que trascenderá en el vestuario, sin lugar a dudas.
Da temor, justo hoy, en un día que debería traernos ilusión, pensar cuál será el próximo en partir, y así cerrar el capítulo más maravilloso de la última década. ¿Álvaro David Montero? ¿Julián Alveiro Quiñones?...Sea cual fuere, la sensación será la misma, en un diciembre que de por sí ya es atípico por la pandemia del COVID-19, que cambió las reglas del juego para todos. En todo caso, gracias. Lo vivido no se olvidará jamás.