Todas las miradas apuntan hacia un mismo objetivo y señalan al mismo 'culpable': El entrenador nacional Carlos Queiroz, cuyo proceso con la Selección Colombia quedó en entredicho tras la apabullante derrota sufrida en la tarde del martes frente a su similar de Ecuador (6-1), por la cuarta jornada de las Eliminatorias Mundialistas rumbo a Catar 2022.
En la que es -quizá- la rueda de prensa más tensa que ha ofrecido, el lusitano no mostró ningún atisbo de querer renunciar al cargo, tras la catástrofe sufrida en el estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito, que se suma a la sufrida el viernes anterior frente a Uruguay (0-3), en el estadio Metropolitano, que causó la crisis dentro del combinado patrio.
"Ecuador jugó mejor que nosotros, si todos hablan de una virtud de Colombia era su seguridad defensiva, pero hasta los últimos dos partidos era así y ahora de súbito nos tomaron mal pero es posible cambiar en los próximos partidos", dijo Queiroz ante la crónica deportiva, que no quedó conforme con sus palabras luego de este desastre futbolístico.
Según el estratega, el grupo está dolido por la situación que los llevó de estar en la parte alta de la tabla, con victoria (3-0) frente a Venezuela en casa, y el agónico empate (2-2) ante Chile, está mermado anímicamente tras la debacle. Contrario a lo que se especula por reconocidos periodistas deportivos, como el veterano Carlos Antonio Vélez, quienes sugieren que le hicieron el 'cajón'.
"Son dos derrotas durísimas. Sé que estos jugadores no merecen esta situación, tienen más calidad y ganas de lo que muestran los resultados. El responsable soy yo. Pido a la gente que recuerde que estos jugadores son los mismos que aportaron gloria a Colombia muchos partidos atrás y lo harán de nuevo muy pronto", refirió Queiroz.
En lo que respecta a los dos próximos retos de la 'tricolor' en la clasificatoria, frente a Brasil en condición de local, y Paraguay en Asunción, pactados para el 25 y 30 de marzo, el portugués se mostró optimista y confiado en los futbolistas, por más que parezca que le dieron la espalda y lo dejaron a su suerte, 'crucificado' por los contradictores de su proceso, y sin argumentos para ser defendido.
"Levantarse. Los jugadores irán a sus clubes y seguro todos haremos esfuerzo para mejorar y llegar a marzo con buenas condiciones porque ahora lo importante es recuperar mentalmente y técnicamente a los jugadores. Los partidos de marzo dan un par de meses", manifestó el orientador de 67 años, quien venía de clasificar a Irán dos veces a la Copa del Mundo.
"Hay que tener barba dura y estómago de cemento. Los jugadores saben y están dolidos y sé que trabajarán bien con humildad para llegar a marzo fuertes", complementó el técnico, quien ya no vive las mieles del triunfo que tuvo en algunos pasajes de la Copa América 2019, en Brasil, cuando ilusionó a todo un país con el regreso de la gloria, en vano.
Foto: Pulzo