Una daga al corazón. Un sentimiento de profunda tristeza. Una partida que nos duele en lo más profundo y nos arruga el alma. El fútbol colombiano, pero en especial la sufrida y fiel afición del Deportes Tolima, está de luto, tras confirmarse este jueves la muerte del exfutbolista barranquillero Ricardo Manuel Cicicliano, a sus 43 años, producto de una neumonía que nos lo arrebató.
Ciciliano, quien fue uno de los artífices de la primera estrella del 'Vinotinto y Oro' en el profesionalismo, aquel 21 de diciembre de 2003, en una dramática definición por penales ante Deportivo Cali en el césped del Pascual Guerrero, y que también fue integrante destacado de elencos como el 'Azucarero' y Millonarios, falleció luego de dos semanas de estar en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Aquel jugador que vistió la casaca del equipo entre 1996 y 1999, y luego entre 2001 y 2004, en una segunda etapa exitosa, el mismo que en la agonía del encuentro del 14 de diciembre de 2003 metió al 'Pijao' en una final cuando nadie confiaba, con un soberbio derechazo ante el rebote del arquero de Atlético Nacional, Edigzon 'Prono' Velásquez, en el arco sur del Manuel Murillo Toro, marchó hacia la eternidad. Justo cuando disfrutaba de su buen retiro.
El 'Currambero' tuvo una dilatada carrera en el balompié rentado, la cual inició en 1993 en Deportivo Pereira, y finalizó en 2012 en Atlético Huila, no sin antes jugar en su querido Atlético Junior. Además del título con los 'Pijaos', inolvidable para el club de Ibagué que esperaba hace 49 años por ese momento, el popular 'Cici' también dio la vuelta en 2005 con el Cali, al ganar el 'Finalización', y en Perú se consagró con el Juan Aurich (2011).
Además, el exfutbolista es recordado por su afición bajo los tres palos, e incluso por atajar un penal en un partido profesional, vistiendo la casaca 'Albiazul', elenco con el que disputó una semifinal de Copa Sudamericana en 2007. Así era él: Polifacético, chabacano, crítico pero también valiente, cuando debía ponerle el pecho a la brisa, pero sobre todas las cosas un crack. En todo el sentido de la palabra y sin importar los colores que estuviera defendiendo.
Antes de su deceso, Ricardo Manuel se dedicaba a la formación de nuevos talentos en la 'Arenosa', a través de su escuela homónima. Sin embargo, su salud empeoró tras registrar un cuadro de neumonía que lo llevó a esta recluido en la Clínica La Asunción de la capital del Atlántico, de la cual no pudo volver a salir. A disfrutar de lo que más le gustaba, a compartir su magia con los más pequeños.
A través de las redes sociales, hinchas del cuadro tolimense y de las demás divisas en las que dejó huella se pronunciaron acerca de esta tempranera despedida. Y a recordar los momentos de gloria que dejó plasmados en el rentado criollo, en especial con un club, una ciudad y una hinchada que lo acogió como uno más y le hizo saber hasta el último día lo agracedida que estaba con su aporte hacia un sueño.