La historia de Danovis Banguero Lerma y Deportes Tolima llegó a su fin este viernes, tras casi nueve años de vínculo contractual y dos títulos, uno de ellos -Quizá el más importante en 65 años de historia- en el que fue por demás determinante. El club 'Pijao' confirmó en sus redes sociales que el jugador, a quien le había suspendido el contrato de trabajo, tomó la decisión de terminar su relación de forma unilateral.
Según la versión de la institución, que dista de la conocida por parte del futbolista de 30 años, Banguero optó por comunicar la decisión basada "en argumentos contrarios a la realidad", pese a que el lateral izquierdo denunció, a través de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), la conducta del club, en lo que para él fue un claro caso de discriminación e ilegalidad.
"Danovis, a pesar de ser un jugador querido por nuestra institución, fue el único miembro de la plantilla que no apoyó las medidas del club para sobrellevar los efectos generados por la pandemia del COVID-19. Estas solo buscan garantizar el funcionamiento y sostenimiento de la institución, para la conservación de la mayoría de puestos de trabajo", indicó en su misiva, publicada a las 3:11 p.m.
"Lamentamos que una relación laboral de tantos años llegue a este puno, más cuando hace tan solo año y medio le compramos los derechos económicos y federativos al jugador por una cuantiosa suma", añadió la dirigencia. Y continuó: "Desde la vinculación y hasta la fecha, hemos mejorado y cumplido todas sus pretensiones, buscando su bienestar y tranquilidad familiar, por lo que hacemos votos para su pronto regreso".
Lo que causa curiosidad en este caso es que, como bien indica el club, Danovis fue el único futbolista al que le suspendieron el contrato para "garantizar el funcionamiento de la institución", mientras al tiempo se confirmó la vinculación de dos futbolistas: El delantero Juan Fernando Caicedo, quien llegó con documento firmado hasta 2023, en lo que sería la compra de su pase, y el ecuatoriano Jhon Narváez, a préstamo hasta 2021. Lo que en la visión de la agremiación, que lo asesoró en este caso, es a todas luces inexplicable.
"Somos enfáticos en afirmar que como ha sido la costumbre, el Club Deportes Tolima S.A. ha cumplido, cumple y cumplirá sus obligaciones laborales de manera justa y puntual", expresó el equipo, más allá de los claros señalamientos de hombre del 'Minuto 90+3', de que su contrato debía seguir vigente en las condiciones pactadas, algo que no evidentemente no sucedió.
"Es una pena la decisión tomada por el jugador. Sin embargo, lo sucedido no será un impedimento para que sigamos trabajando, como siempre lo hemos hecho, por alcanzar los objetivos deportivos de nuestro equipo y así traer más alegrías a la afición y a todo el pueblo tolimense", puntualizó la divisa de la 'Tierra Firme', de la que se marcha, una vez más, un referente por la puerta de atrás.
La carta de Danovis
Mediante una carta, Banguero notificó al club de la 'Tierra Firme' su determinación de poner fin, a su parecer de manera justificada, a su contrato de trabajo, por más de que le restaban un año y medio. El hecho de que el presidente y máximo accionista de la institución, Gabriel Camargo Salamanca, le haya suspendido su vínculo no le cayó para nada bien, y pese a que al principio fue paciente, al final no vio otra alternativa que acudir a la agremiación.
"Le comunico mi decisión de dar por terminado por causas imputables al empleador el contrato de trabajo a término fijo con salario integral que me vincula con la institución que usted representa, decisión que se hará efectiva a partir de la fecha", expresó Banguero, apoyado en ocho puntos con los que fundamenta su proceder.
De entrada, Danovis manifestó que el club le hizo un doble contrato, como solía ocurrir en los viejos tiempos. El primero en el que especifica un salario básico como jugador profesional y otro denominado de "cesión de derechos de imagen", o que podría llamarse de publicidad. Y sobre el cual, de acuerdo con el futbolista, Deportes Tolima "no me realiza aportes a la seguridad social".
"El pasado primero de mayo recibí comunicación firmada por usted en la que me informa su determinación de suspender mi contrato de trabajo. Las razones expuestas en esta comunicación no son válidas, puesto que la causal de fuerza mayor es competencia de un juez de la República y quien debe valorar si hay o no inexistencia de fuerza mayor o caso fortuito", se leyó en su comunicación.
Para Banguero, la suspensión de su relación laboral violó su derecho fundamental al debido proceso. Señalamiento que hizo apoyado en una circular del Ministerio de Trabajo, en la que se especificó que COVID-19 es un fenómeno temporal que permite tomar otras alternativas, diferentes a la optada por el club.
Y aún más grave: Danovis denunció presiones, al parecer indebidas, para retornar a labores. "La presión por parte del club con el argumento que para poder reactivar mi contrato de trabajo tengo que aceptar los parámetros impuestos, incurriendo así en una coacción indebida, discriminación y acoso que no estoy dispuesto a soportar", acotó el ídolo, quien llegó en el segundo semestre de 2011 a Ibagué.
Y reveló que, debido a que le dejaron de pagar su salario en los meses de abril, mayo y junio, le iniciaron cobro jurídico en el tema de arriendo de su apartamento en la 'Ciudad Musical'. "Me están realizando el cobro de cánones de arriendo correspondientes a un inmueble que ya no habito y que por negligencia del club aún continúa a mi nombre. Con las razones expuestas queda demostrado que es imposible continuar al servicio del Deportes Tolima", puntualizó.
Por último, Banguero se sostuvo en reclamar los salarios que le adeudan. "Deportes Tolima S.A. deberá cancelar a mi favor, salarios adeudado a la fecha, aportes a la seguridad social dejados de realizar y a la correspondiente indeminzación por despido injusto", finalizó el lateral, a quien ofertas por sus servicios no le faltarán, ahora que ha puesto punto final a su vínculo contractual con la institución 'Vinotinto y Oro'.
Banguero se despide del equipo con el que salió campeón de la Liga 1 2018, en la que anotó un gol sobre la hora (90+3') para forzar la definición por penales; y con el que ganó la Copa Colombia 2014, tras imponerse en la final frente al Independiente Santa Fe. Además estuvo en dos ediciones de la Copa Conmebol Libertadores y en cinco de la Copa Sudamericana, aparte de jugar 13 semifinales ligueras y ser el cuarto jugador con más partidos en su historia.
Según la versión de la institución, que dista de la conocida por parte del futbolista de 30 años, Banguero optó por comunicar la decisión basada "en argumentos contrarios a la realidad", pese a que el lateral izquierdo denunció, a través de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), la conducta del club, en lo que para él fue un claro caso de discriminación e ilegalidad.
"Danovis, a pesar de ser un jugador querido por nuestra institución, fue el único miembro de la plantilla que no apoyó las medidas del club para sobrellevar los efectos generados por la pandemia del COVID-19. Estas solo buscan garantizar el funcionamiento y sostenimiento de la institución, para la conservación de la mayoría de puestos de trabajo", indicó en su misiva, publicada a las 3:11 p.m.
📍 Comunicado oficial | Caso Danovis Banguero. pic.twitter.com/fPJkclIZW6
— Club Deportes Tolima S.A⭐️⭐️ (@cdtolima) July 10, 2020
"Lamentamos que una relación laboral de tantos años llegue a este puno, más cuando hace tan solo año y medio le compramos los derechos económicos y federativos al jugador por una cuantiosa suma", añadió la dirigencia. Y continuó: "Desde la vinculación y hasta la fecha, hemos mejorado y cumplido todas sus pretensiones, buscando su bienestar y tranquilidad familiar, por lo que hacemos votos para su pronto regreso".
Lo que causa curiosidad en este caso es que, como bien indica el club, Danovis fue el único futbolista al que le suspendieron el contrato para "garantizar el funcionamiento de la institución", mientras al tiempo se confirmó la vinculación de dos futbolistas: El delantero Juan Fernando Caicedo, quien llegó con documento firmado hasta 2023, en lo que sería la compra de su pase, y el ecuatoriano Jhon Narváez, a préstamo hasta 2021. Lo que en la visión de la agremiación, que lo asesoró en este caso, es a todas luces inexplicable.
"Somos enfáticos en afirmar que como ha sido la costumbre, el Club Deportes Tolima S.A. ha cumplido, cumple y cumplirá sus obligaciones laborales de manera justa y puntual", expresó el equipo, más allá de los claros señalamientos de hombre del 'Minuto 90+3', de que su contrato debía seguir vigente en las condiciones pactadas, algo que no evidentemente no sucedió.
"Es una pena la decisión tomada por el jugador. Sin embargo, lo sucedido no será un impedimento para que sigamos trabajando, como siempre lo hemos hecho, por alcanzar los objetivos deportivos de nuestro equipo y así traer más alegrías a la afición y a todo el pueblo tolimense", puntualizó la divisa de la 'Tierra Firme', de la que se marcha, una vez más, un referente por la puerta de atrás.
La carta de Danovis
Mediante una carta, Banguero notificó al club de la 'Tierra Firme' su determinación de poner fin, a su parecer de manera justificada, a su contrato de trabajo, por más de que le restaban un año y medio. El hecho de que el presidente y máximo accionista de la institución, Gabriel Camargo Salamanca, le haya suspendido su vínculo no le cayó para nada bien, y pese a que al principio fue paciente, al final no vio otra alternativa que acudir a la agremiación.
"Le comunico mi decisión de dar por terminado por causas imputables al empleador el contrato de trabajo a término fijo con salario integral que me vincula con la institución que usted representa, decisión que se hará efectiva a partir de la fecha", expresó Banguero, apoyado en ocho puntos con los que fundamenta su proceder.
De entrada, Danovis manifestó que el club le hizo un doble contrato, como solía ocurrir en los viejos tiempos. El primero en el que especifica un salario básico como jugador profesional y otro denominado de "cesión de derechos de imagen", o que podría llamarse de publicidad. Y sobre el cual, de acuerdo con el futbolista, Deportes Tolima "no me realiza aportes a la seguridad social".
"El pasado primero de mayo recibí comunicación firmada por usted en la que me informa su determinación de suspender mi contrato de trabajo. Las razones expuestas en esta comunicación no son válidas, puesto que la causal de fuerza mayor es competencia de un juez de la República y quien debe valorar si hay o no inexistencia de fuerza mayor o caso fortuito", se leyó en su comunicación.
Para Banguero, la suspensión de su relación laboral violó su derecho fundamental al debido proceso. Señalamiento que hizo apoyado en una circular del Ministerio de Trabajo, en la que se especificó que COVID-19 es un fenómeno temporal que permite tomar otras alternativas, diferentes a la optada por el club.
Y aún más grave: Danovis denunció presiones, al parecer indebidas, para retornar a labores. "La presión por parte del club con el argumento que para poder reactivar mi contrato de trabajo tengo que aceptar los parámetros impuestos, incurriendo así en una coacción indebida, discriminación y acoso que no estoy dispuesto a soportar", acotó el ídolo, quien llegó en el segundo semestre de 2011 a Ibagué.
#ElVBARCaracol
— El VBAR (@VBarCaracol) July 10, 2020
🇨🇴⚽️❌ Danovis Banguero Lerma notifico a Deportes Tolima la terminación por justa causa de su contrato de trabajo pic.twitter.com/VtMbsj28Tw
Y reveló que, debido a que le dejaron de pagar su salario en los meses de abril, mayo y junio, le iniciaron cobro jurídico en el tema de arriendo de su apartamento en la 'Ciudad Musical'. "Me están realizando el cobro de cánones de arriendo correspondientes a un inmueble que ya no habito y que por negligencia del club aún continúa a mi nombre. Con las razones expuestas queda demostrado que es imposible continuar al servicio del Deportes Tolima", puntualizó.
Por último, Banguero se sostuvo en reclamar los salarios que le adeudan. "Deportes Tolima S.A. deberá cancelar a mi favor, salarios adeudado a la fecha, aportes a la seguridad social dejados de realizar y a la correspondiente indeminzación por despido injusto", finalizó el lateral, a quien ofertas por sus servicios no le faltarán, ahora que ha puesto punto final a su vínculo contractual con la institución 'Vinotinto y Oro'.
Banguero se despide del equipo con el que salió campeón de la Liga 1 2018, en la que anotó un gol sobre la hora (90+3') para forzar la definición por penales; y con el que ganó la Copa Colombia 2014, tras imponerse en la final frente al Independiente Santa Fe. Además estuvo en dos ediciones de la Copa Conmebol Libertadores y en cinco de la Copa Sudamericana, aparte de jugar 13 semifinales ligueras y ser el cuarto jugador con más partidos en su historia.