Por: Mario Alejandro Rodríguez
Después 762 días de regalarle a los hinchas del Deportes Tolima su noche más pletórica, al silenciar con un agónico cabezazo a más de 45.000 almas que ya celebraban la estrella 17 de Atlético Nacional, el ídolo de ídolos en el 'Vinotinto y Oro' le dijo adiós al club en el que a pulso y, contra todo pronóstico y deseo, se forjó un nombre en el fútbol profesional colombiano.
Danovis Banguero Lerma, el famoso hombre del 'Minuto 90+3', el mismo que pasó del amor al odio gracias a ese inolvidable tanto, y calló las voces que pedían su salida de la institución, se convirtió este jueves en uno más en la lista de jugadores que tras conseguir semejante gesta se fueron del conjunto 'Pijao', algunos con polémica, según ellos por el maltrato que recibieron.
El llanero de 30 años se marchó de la divisa ibaguereña con la que conquistó dos trofeos, uno de Liga y otro de la Copa Colombia 2014, y en la que estuvo por cerca de nueve temporadas, con solo una breve pausa, de seis meses en la primera parte de 2016, cuando tomó nuevos aires y recaló en las filas del tradicional rival: Atlético Huila. Prometiendo, eso sí, volver con más fuerza.
Y de esta manera se unió al arquero Joel Silva, los defensores centrales Fáiner Torijano y Luis Payares, el lateral Juan Guillermo Arboleda, los volantes Rafael Robayo, Rafael Carrascal, Luis Alejandro Paz, Yohandry Orozco y Carlos Rentería, el mediapunta Sebastián Villa y los delanteros Marco Johnnier Pérez, Robin Ramírez y Ángelo Rodríguez, quienes ya están en otras latitudes.
En medio del escándalo
De esos 13 nombres, que por X o Y razón se marcharon de la 'Tierra Firme', a los que se les podría sumar el antioqueño Cléider Leandro Alzate, quien también hizo parte de esa nómina, al menos seis -al igual que Banguero- salieron del club en medio de fuertes diferencias contractuales con el presidente y dueño, el boyacense Gabriel Camargo Salamanca: Hoy 'preso' del silencio.
El primero de ellos fue Silva, quien a mediados de 2018 denunció en su momento cómo desde la dirigencia le pusieron por encima al joven Álvaro David Montero, y todo por su deseo de no renovar su vínculo contractual. El paraguayo, quien para su desgracia tuvo una lesión lumbar en marzo, nunca más pudo volver y vio cómo su sueño de ser campeón se consumó desde el banquillo.
A finales de ese año (2018) el que también decidió irse fue el venezolano Orozco, quien tuvo un fuerte cruce mediático con Camargo, y todo por el tema de sus derechos deportivos. Según el dirigente, Yohandry debía cumplir -como mínimo- un año más de contrato, pero el mediocampista se declaró en libertad, viajó a México y firmó un jugoso contrato con el Puebla.
Luego, en el primer semestre de 2019, quien no continuó fue el capitalino Robayo, toda vez que de forma progresiva le cambiaron las condiciones para una renovación que en principio parecía segura, pero que con el pasar de los días se enredó de forma insólita. A tal punto de que el dirigente no le dio más la cara y puso a su entonces fiel escudero: Ricardo 'Pitirri' Salazar, para darle largas al futbolista.
Y así continuó la desbandada. En julio de ese mismo año (2019), el que optó por irse fue Carrascal, pero de una forma que causó revuelo a nivel nacional. El volante sucreño simplemente renunció a su puesto debido a que quería nuevos aires en su carrera. Y si bien dijo que tenía ofertas del fútbol griego, la realidad es que terminó fichando con el América, en un litigio que aún está en veremos.
Casi dos meses después, quien no continuó con el equipo fue el también volante Carlos 'Neneco' Rentería. Sí, el mismo que jugó la final ante los 'Verdolagas' pero al que el exsenador trató de "borracho". El vallecaucano, quien estuvo un mes sin presentarse al plantel principal, pidió una nueva oportunidad, pero duró poco. Y a intención de prestarlo al Deportivo Pasto no prosperó.
Ahora es Banguero Lerma el que se le dijo adiós al elenco en el que se convirtió en referente y justo en su mejor momento como integrante de los tolimenses. Sin embargo, ni siquiera el tanto en el arco norte del Atanasio fue suficiente para recibir lo que se ganó: La consideración de una dirigencia que le debe, ni más ni menos, que el trofeo que luce orgullosa en la sede administrativa de Cádiz.
Foto: Gabriel Aponte - Getty Images | @sebas_tolima