El intento de restarle importancia a los 10 interrogantes planteados por el Ministro del Deporte, Ernesto Lucena, para que el espectáculo regrese pese a la pandemia del COVID-19, parece no haberle funcionado al presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), Jorge Enrique Vélez, quien recibió en las últimas horas una fuerte réplica del jefe de la cartera.
En diálogo con 'Deportes W', Lucena dejó entrever lo que sería una fuerte molestia con Vélez, por mencionar que las preguntas hechas con respecto al protocolo de bioseguridad presentado por el ente rector "eran fáciles de responder". Tal afirmación no cayó bien en el ministro, y así lo habría dejado claro, por más que diga que entre ambos hay una buena relación.
"En las declaraciones que le escuché al presidente Vélez, había dicho que eran muy fáciles de responder. Yo creo que en este momento nada es fácil de responder (…) Creo que hay que tener cuidado con el protocolo por algo tan sencillo como que nunca hemos vivido una pandemia de estas", enfatizó Lucena, antes de conocer, de forma oficial, la respuesta de Dimayor.
El ministro fue preciso en manifestar que los recursos para hacer las pruebas diagnósticas que determinen posibles contagios en los planteles de futbolistas deben salir del organismo privado, pues son ellos los interesados en recibir el aval para el pronto regreso a las canchas y así se reanuden las competencias que quedaron suspendidas el pasado 12 de marzo.
"Siempre le hemos dicho a ellos que los recursos tienen que salir del fútbol colombiano. La Dimayor y los clubes como entes privados deberían procurar que esos recursos se den. En las conversaciones que he tenido con el presidente Vélez, él dice que no le ve mayor problema a eso, aspiro a que sea así", añadió el funcionario.
Para Lucena, es innegociable el hecho de que sí habrá recursos para adquirir dichas pruebas, también debe existir rubros para pagarle los sueldos de forma integral a los jugadores, quienes en su gran mayoría ya han sufrido recortes sustanciales de sus salarios, e incluso, suspensión de sus contratos de trabajo al no haber partidos programados.
"Los equipos están pasando por un momento muy complejo. El hecho de que estén tratando de suspender contratos quiere decir que ni para las nóminas hay, entonces usted cómo compagina que un deporte no pueda pagar los salarios pero si los exámenes. Creo que aquí lo primero que hay que cumplir, antes de cualquier reinicio de liga, es con los compromisos laborales", acotó.
Se espera, en consecuencia, qué decisión se tomará sobre el retorno del fútbol profesional colombiano, que podría darse con un nuevo sistema de juego: En el que los 20 clubes de la A sean repartidos en cuatro ciudades y se lleven a cabo pentagonales para determinar los semifinalistas, y posteriormente los dos clubes que disputen el título. Aunque todo está sujeto a cambios.
Por último, en lo concerniente a la posibilidad del inicio de la Liga Femenina, que estaba programada para empezar en abril pasado, y las garantías que tendrá para poder efectuarse en medio de la pandemia, Lucena indicó: "Es parte de lo que nos tiene que contestar la Dimayor, porque la integralidad del protocolo era para todas las divisiones, ahí se incluyen la B y la Liga Femenina".