Otra vez el partido entre Rionegro Águilas y Deportes Tolima se vio inmerso en fuertes polémicas, como el 27 de julio del año anterior, cuando el cuadro antioqueño demandó y ganó el compromiso, por la alineación indebida del volante Rafael Andrés Carrascal: Jugador que había renunciado a la disciplina de los 'Pijaos' al momento del partido, y que un día antes del mismo ya había firmado su vínculo con América de Cali.
En esta ocasión no hubo jugadores 'invisibles' en las planillas o que no cumplieran con los requisitos para hacer parte del cotejo, o al menos que se sepa. No. Para esta nueva cita la controversia se centró en el extraño apagón que ocurrió en el estadio Alberto Grisales, justo después del empate del dueño de casa (1-1) y cuando los de la 'Tierra Firme' tenían una clara opción de llevarse los tres puntos, en juego válido por la quinta fecha de la Liga BetPlay 1 2020.
En efecto, cuando el cronómetro marcaba los 93' pasados, y el juez metense Jorge Guzmán había adicionado cinco minutos, las lámparas del escenario deportivo misteriormente se apagaron. El volante ofensivo Jaminton Leandro Campaz se disponía a cobrar un tiro libre peligroso sobre la valla del arquero Carlos Bejarano, una de las figuras del compromiso, pero al final se quedó con las ganas de mostrar su buena pegada en la media distancia.
Sí. Después de 19 minutos de espera, de múltiples llamadas, de la presión de los jugadores del 'Vinotinto y Oro', quienes lo rodearon para insistirle en la importancia de reanudar el cotejo, el silbato Guzmán 'cortó por lo sano': Pitó la conclusión del mismo, tal como se lo permite el reglamento, pues ya se había cumplido el 80% del compromiso. Así lo informó El Rincón del Vinotinto: Medio que obtuvo la información con personas presentes en el Alberto Grisales.
La determinación desató la ira de algunos hinchas de la 'tribu', quienes a través de Twitter la emprendieron contra el dueño del conjunto rionegrero: José Fernando Salazar, quien bloqueó usuarios 'a diestra y siniestra' para -seguro- sentirse mejor. Sin embargo, directivos del club de Ibagué estudian seriamente elevar la queja ante la División Mayor del Fútbol Colombiano, en la que además pedirán una investigación a fondo de lo ocurrido.
Las estadísticas de lo que ha ocurrido en el terreno de juego indican que el 'Vinotinto y Oro' llegó a cinco años, 10 meses y 18 días sin perder frente a las 'Águilas' como foráneos. La última vez fue la del 22 de marzo de 2014, cuando en el estadio Ditaires de Itagüí se impuso por la mínima diferencia (1-0), con anotación del delantero Yessy Mena. Solo en dos ocasiones de 12 posibles, los antioqueños lograron superar en el terreno a los tolimenses.
