Corría el año 1982 y el Deportes Tolima figuraba por primera vez en su historia entre los aspirantes a ganar la Copa Libertadores. Por aquel entonces el formato de la competición era diferente al de ahora, que consta con tres fases previas a la fase de grupos, etapa a la que suceden las eliminatorias.
En 1982, el número de equipos era lo suficientemente inferior al de ahora como para que alcanzar la final del torneo fuese más fácil de lo que lo es en la actualidad. Seguramente sea por eso por lo que la trayectoria del Deportes Tolima en aquella Libertadores sea considerada como la mejor de su historia dado que superar la primera fase le supuso al equipo colombiano disputar lo que por aquel entonces se consideraron las semifinales del torneo.
Hace ya casi una cuarentena de años desde entonces y el Tolima no ha podido mejorar la estadística. Al año siguiente, en 1983, ni siquiera fue capaz de superar la primera ronda, cayendo eliminado de un grupo que compartió con el CD América de Cali, el Universitario de Deportes, de Perú, y el Alianza Lima, también de Perú. Esa fue la última edición en la que el Tolima tenía la opción de avanzar desde la primera ronda del torneo para plantarse en las "semifinales".
Tras aquella participación el conjunto colombiano estuvo nada más y nada menos que dos décadas uusente en la máxima competición futbolística del continente americano. Fueron años de consolidación del club tanto deportiva como financieramente en los que clasificarse para la Libertadores no estaba entre los principales objetivos. Objetivos entre los que ahora están ganar el campeonato nacional cuyos partidos se pueden seguir de cerca a través de las apuestas en vivo y en directo.
Y la consolidación llegó en 2003, con el primer título de la historia para un club que fue fundado el 18 de diciembre de 1954. Aquel título, el Torneo Finalización cuyo trofeo levantaron al cielo colombiano los jugadores del club de Ibagué después de doblegar a todo un Deportivo Cali en una final a dos partidos de lo más emocionante.
Tanto que ninguno de los dos conjuntos pudo ganar en el tiempo reglamentario de los dos choques, ni siquiera en el tiempo añadido al que se fueron después de que el marcador global reflejara un 3-3. En esa prórroga tampoco se pudo desequilibrar la balanza y es por eso la final se decidió en los penales.
Aquel primer torneo significó la clasificación para la edición de la Copa Libertadores de la siguiente temporada, la 2003/2004, campaña en la que los colombianos compartieron grupo con nada más y nada menos que con el River Plate. Pudieron superar la primera ronda y la segunda, pero ahí se quedaron, eliminados en la fase de grupos.
Una situación que se ha repetido en las siguientes cuatro participaciones del equipo en la competición continental y una situación que ha acabado por situarse como la barrera del cuadro hoy entrenado por Hernán torres en el torneo.
Una vez alcanzan la fase de grupos, ahí se quedan. En lo que se refiere a la actual temporada, El Vinotinto ya ha hecho méritos para pasar a la tercera ronda, venciendo por la mínima ante Macará y encarrilando la eliminatoria. Si eso se produce, el Tolima, clasificado para la Libertadores por segunda vez consecutiva (algo que no se repetía desde los 80), estará más cerca de romper la barrera de la fase de grupos.