En su visita al estadio Manuel Murillo Toro este miércoles, el nuevo alcalde de Ibagué, Andrés Fabián Hurtado, hizo su primera promesa de gobierno en lo que concierne al 'Coloso de la 37', que el próximo 11 de febrero (7:30 p.m.) será sede del cotejo de vuelta de la fase 2 de la Copa Conmebol Libertadores 2020, entre Deportes Tolima y el Macará de Ecuador.
Hurtado anunció que hará mantenimiento a la tribuna Norte, a la que asisten hinchas locales con sus familias e instalará allí silletería, así como la que existe actualmente en Oriental y Occidental. Todo con el fin de darles comodidad a los asistentes a los partidos del 'Vinotinto y Oro', como también en los diferentes eventos que allí se lleven a cabo.
Actualmente esta localidad tiene capacidad para 8.000 espectadores: 5.500 en el sector Nororiental, o tribuna familiar, y 2.500 en la zona de Noroccidental, destinado para los visitantes. Con la nueva gradería el aforo se vería reducido, pero será un atractivo más en pro del espectáculo, en el que se exigen estas facilidades.
A su vez, espera gestionar la cubierta de Oriental y la famosa pantalla electrónica, que tanto dio de qué hablar en la administración anterior, cuando se dijo que el saliente Gobernador, Óscar Barreto Quiroga, estaría dispuesto a donarla: Algo que al final estuvo muy lejos de darse por parte de la administración departamental, que prefirió no comprometerse.
A la espera de tiempos
Pese a estos anuncios, lo cierto es que estas obras no estarán listas para el debut del equipo 'Pijao' en la 'Gloria Eterna'. Hasta el momento son solo promesas de intervención del estadio, el cual venía de sufrir grandes cambios el año anterior, con ocasión del mismo torneo. En especial para lo que fue la visita de Boca Juniors de Argentina.
Eso sí se garantizará la limpieza y pintura de los sectores populares, en los que la humedad de la vieja estructura, que tiene cerca de 60 años de antigüedad, se ve a simple vista. La intención es tener bien presentado el escenario para la octava participación de la 'tribu' en la Libertadores, que por ahora solo tiene un partido asegurado, pero que podría albergar -al menos- uno más.
En el recorrido que hizo el alcalde al escenario deportivo lo acompañó la gerente del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación (Imdri), Saily Ibáñez. La funcionaria anunció la rápida contratación de los encargados del mantenimiento de la grama y de otras zonas de la estructura, al igual que la firma del contrato de arrendamiento con el club profesional.
"Vamos a contemplar la contratación de las personas que van a trabajar en el mantenimiento de la grama y de las zonas verdes, estudiar en qué estado contractual está la iluminación del estadio y el convenio con Gabriel Camargo", dijo Ibáñez, en lo referente al Acuerdo 019 de 2016, que le da tarifas diferenciales al equipo en el uso del estadio, a cambio de prerrogativas.
En detalle
La directora del Imdri agregó que desde el mes entrante se revisaría lo que podría ser la estructura de la pantalla, que sería ubicada en el costado Norte: En el mismo lugar en el que estuvo el obsoleto tablero comprado para los Juegos Deportivos Nacionales de 2015. Esta es una adquisición que han pedido a gritos los aficionados del fútbol en sus redes sociales.
No obstante, tanto el mandatario local como su subalterna deberán prestarle suma atención al estado de las nuevas luminarias instaladas y el contrato que sigue abierto con la Unión Temporal Manuel Murillo Toro, que supera los $8.000 millones y sobre el cual habría reparos por parte de la interventoría, en lo que concierne a los mástiles de Norte y Sur, que habrían quedado mal ubicados.