Por: Mario Alejandro Rodríguez
Si hay un jugador que puede ser ejemplo de resiliencia es el delantero Marco Johnnier Pérez Murillo, quien quedó en la historia del Deportes Tolima no solo por anotar el penal que permitió 'bajar' la segunda estrella para los 'Pijaos', aquel 9 de junio de 2018 en el estadio Atanasio Girardot, sino también porque se convirtió en el goleador histórico del club en 65 años de historia en el profesionalismo, con 77 dianas.
Y aunque su presente en el Al Raed no es el deseado, con apenas dos tantos en 12 partidos, el nacido en Quibdó (Chocó) un 28 de septiembre de 1990 se tiene fe y confía en poder superar todas esas dificultades que han afectado su efectividad en las redes contrarias. Ya lo hizo una vez, cuando era blanco de duras críticas en Ibagué y en los últimos dos años (2018 y 2019) se encargó de 'callar bocas' con tantos de todas las facturas y desde todas las distancias.
Marco tiene claro que la decisión de aceptar junto con el club, presidido por Gabriel Camargo Salamanca, la jugosa oferta económica que los 'jeques' hicieron por su pase, no fue nunca un error: Al contrario, una oportunidad que le dio el fútbol de probarse a sí mismo en materia deportiva y de asegurar, en el campo económico, lo que podría ser el porvenir de los suyos. Para bien de él cuenta con un paisano: El zaguero chocoano Ezequiel Palomeque, quien sí ha tenido más chances.
El Rincón del Vinotinto quiso saber del día a día de 'El Comandante', como fue bautizado por esta redacción por la admiración del '18' por el portugués Cristiano Ronaldo. Y encontró a un jugador que, si bien es consciente de los comentarios que han hecho carrera en suelo árabe y la dura oposición que tiene, seguirá trabajando para adaptarse a un entorno radicalmente opuesto. Un desafío del cual está seguro no se rendirá tan fácilmente.
El Rincón del Vinotinto: ¿Qué ha pasado con Marco Pérez? ¿Por qué se ha dado ese bajón?
Marco Pérez: Acá en Arabia todo es totalmente diferente. Los entrenamientos son de noche y estamos en invierno. No hablo inglés y recién me aprendí el nombre de mis compañeros. Es muy difícil, en el sentido de que juegas hoy y descansas cuatro días y uno no está acostumbrado a eso. Pierdes ritmo. El técnico es europeo (Besnik Hasi) y es muy complicado porque es traductor para todo.
E.R.V.: ¿Se arrepiente de haber tomado la decisión de irse al fútbol árabe? ¿Ha contemplado pedir que lo cedan a otro equipo?
M.P.: La verdad quería darme la oportunidad, más por asegurar el futuro de mi familia y vivir nuevas experiencias. Tengo tres años de contrato, ellos me compraron los derechos. También quería que le entrara dinero al club, que me dio mucho. Pienso volver a Colombia, o ir a México, la MLS o Brasil a competir. Tengo 29 años, todavía me quedan unos años, pero yo no me mando solo, el club (Al Raed) es el dueño de mi pase.
E.R.V. ¿Es decir que han llegado ofertas por usted? ¿Han preguntado otros clubes por su situación contractual?
M.P.: Sí, claro. Saben que vengo de marcar 31 tantos en la temporada anterior (2018 - 2019) y que el año pasado (2019) terminé con 20 goles. Desde que me vine siempre, gracias a Dios, llegaron propuestas. En el momento (agosto) recién llegaba al club. Pero como les decía, tengo tres años de contrato pese a que no me está yendo bien.
E.R.V.: ¿Cómo ha sido eso de ver a la distancia al equipo del cuál salió como héroe? ¿Cómo vivió los cuadrangulares pasados?
M.P.: Acá se trasnocha, cuando juega el equipo normal, a las 2 o 3 de la mañana. En el torneo pasado verlo tan cerca de una nueva final fue duro, más uno que es hincha del equipo.
E.R.V.: Marco, ¿Qué le ha faltado a Deportes Tolima para clasificar a la final en los tres semestres seguidos en los que estuvo tan cerca?
M.P.: La verdad es difícil decirlo. Pero pudimos ser campeones también. Uno tiene que agradecer en la vida por los buenos momentos y las enseñanzas que dejan los malos.
E.R.V.: ¿Ve posible su regreso al Deportes Tolima en un futuro, ya sea lejano o cercano?
M.P.: La verdad, una de las cosas por las que tomé la decisión con mi familia de venir era para asegurar el futuro y luego retornar a Sudamérica, ya sea Colombia, Argentina o Brasil. Pero siempre voy a querer volver al equipo que me dio todo y me ayudó muchísimo. No voy a tener problema nunca de regresar. Ahora no puedo decidir porque acá compraron mis derechos, pero sí quiero volver.
E.R.V.: ¿Qué decirle a sus excompañeros sobre los retos que se avecinan? ¿Cómo afrontar la Liga y la Copa Libertadores en este nuevo proceso?
M.P.: Siempre hablo con casi todos. Están motivados porque saben que viene la Libertadores. Y en la Liga, que solo se clasifican cuatro, creo que existe aún más motivación. Tengo contacto con (Danovis) Banguero, (Julián) Quiñones, (Carlos) Robles, (Ómar) Albornoz y (Juan Guillermo) Arboleda, que ya se fue. Espero este sea el año. Dios quiera que todo se dé.
E.R.V.: Usted que vivió momentos duros y fue centro de las críticas, pero luego pasó a ser ídolo, ¿Qué le dice a Ómar que quizá no es querido por la afición? ¿Lo aconseja?
M.P.: Albornoz sabe lo bueno que es y siempre le doy consejos, ahora y cuando estaba ahí en el equipo. Lo quiero mucho y ojalá este sea su año. Los momentos duros en la vida se sacan adelante con trabajo y más trabajo.
Fotos: Al Raed Club