Mediante sus redes sociales, la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) publicó este viernes el que será el reglamento de la Liga BetPlay 1 2020. Y de paso 'respondió' a la polémica que se generó en los medios de comunicación ibaguereños con respecto a la zona mixta, que no operó de forma habitual en el cotejo entre Deportes Tolima e Independiente Medellín.
Según el documento compartido por la Dimayor, los jugadores solo atenderán a los periodistas una vez finalice la rueda de prensa con los directores técnicos de los dos equipos en juego y un futbolista en representación de cada uno de ellos. Y no inmediatamente después de terminado el encuentro, como acontecía en el Murillo Toro y otras plazas del país.
"La zona mixta general será habilitada una vez finalice la conferencia de prensa de ambos clubes. En esta zona no podrán estar invitados de clubes, familiares de los futbolistas. Los futbolistas de ambos equipos están obligados a pasar por dicha zona y será decisión de ellos entregar declaraciones a los medios de comunicación", se leyó en el artículo 91.
Al parecer, lo que falló en el protocolo que comenzó a regir en el 'Coloso de la 37' es que no se le comunicó a tiempo a los periodistas de esta determinación, como tampoco a los jugadores del 'Vinotinto y Oro' y del elenco 'Poderoso', quienes dividieron honores (2-2) en un vibrante cotejo. Por lo que en los programas deportivos no se escucharon reacciones de los futbolistas.
En lo que respecta a las conferencias, el club visitante tendrá 15 minutos después de haber finalizado el compromiso para ingresar al recinto en donde se realizará la rueda de prensa. En este espacio tendrá un tiempo de 20 minutos para responder las preguntas de los periodistas, las cuales deberán ser aleatorias para el director técnico y el jugador, bajo supervisión del jefe de prensa.
Es decir que habría que esperar, en promedio, 55 minutos para que los comunicadores, especialmente los que trabajan para transmisiones radiales, puedan conocer las reacciones de los demás protagonistas que no asistan a la rueda de prensa. Lo cual iría en contra de las dinámicas de las mismas, que se cierran después de que se entregan las declaraciones de los entrenadores.
Habrá que ver cuál será la reacción en otras plazas del territorio nacional, sobre todo en Bogotá, en donde la prensa capitalina -que tiene suficiente peso para avalar o tumbar cualquier iniciativa- está acostumbrada a tener las palabras de los jugadores casi que después de terminados los partidos, pero con la actual medida se evitaría eso.
Habrá que ver cuál será la reacción en otras plazas del territorio nacional, sobre todo en Bogotá, en donde la prensa capitalina -que tiene suficiente peso para avalar o tumbar cualquier iniciativa- está acostumbrada a tener las palabras de los jugadores casi que después de terminados los partidos, pero con la actual medida se evitaría eso.