Quién iba a pensar que la estruendosa goleada propinada por Deportes Tolima (4-0) el pasado 4 de agosto, en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, sería la 'cuota inicial' de la sorprendente recuperación de Independiente Santa Fe, justo con la conducción técnica de un 'Pijao': El experimentado Harold Rivera Roa.
Ese día, el recién llegado presidente de la institución capitalina, Eduardo Méndez, no tuvo problema en despedir ante los medios de comunicación a su antecesor: El entrenador argentino Patricio Camps, quien ni siquiera dio la cara en rueda de prensa. Y ofrecerle el cargo al ibaguereño, con quien compartió ese compromiso desde la tribuna Occidental del 'Coloso de la 37'.
Dos días después se hizo oficial. Rivera, de 49 años, y quien en 2001 vistió la camiseta de Millonarios, archirrival de los 'Cardenales', con el que salió campeón de la extinta Copa Merconorte, asumió el compromiso más importante de su carrera. La misión: Alejar a los 'Leones' del 'fantasma' del descenso y lograr meterlo en los cuadrangulares de la Liga Águila 2 2019.
Y aunque el pacto con Méndez -el mismo que lo llevó a Unión Magdalena, al cual ascendió a Primera después de 13 años y metió a cuadrangulares- era estar solo hasta el 31 de diciembre, su extraordinario desempeño en el banquillo técnico de los bogotanos tiene 'contra las cuerdas' al dirigente, de quien se dice tenía 'listo' al samario Alberto Gamero, hoy en la 'tribu'.
Si bien el inicio no fue el deseado, con tres reveses y un empate, septiembre trajo consigo el éxito absoluto para los capitalinos. La victoria (1-0) frente al Independiente Medellín fue el punto de inflexión de una racha que ya se extiende por siete jornadas, en las que sumó 21 puntos de 21 posibles y, lo mejor, no ha encajado goles.
"Antes de tomar el equipo me decían que si no me daba temor y dije que no, estos retos son los buenos y afortunadamente las cosas están saliendo, entonces hay que aprovechar ese momento", expresó el hombre que en solo dos meses se ha ganado el respeto de una parcial exigente, que veía a su equipo de 'tumbo en tumbo' con otros entrenadores.
Ya Hárold lo ha confesado en algunos medios: Desea 'poner a pensar a su jefe', quien se mostró decidido a llevar a la casa roja, a como diera lugar, al 'Sonero'. Será difícil que tras semejante racha que lo tiene a un paso de los cuadrangulares, su salida se consuma. La afición, que ha jugado un papel clave en este proceso, de seguro pedirá por la permanencia del tolimense, quien a punta de trabajo revirtió el momento más aciago de los 'Leones' en su historia.
"Queremos mantener la humildad y la cordura. Estamos consiguiendo resultados, pero queremos más porque al final no es el presente sino como finalicemos y queremos hacerlo con la clasificación", puntualizó el entrenador, que este miércoles enfrentará a uno de sus maestros: El 'Cacique' Jorge Luis Bernal, que con su Atlético Huila buscará ponerle fin al éxito de su pupilo.