La de este martes fue una jornada que de seguro nunca olvidará el volante de la Selección Colombia, Wílmar Enrique Barrios Terán, quien sumó un nuevo e importante logro a su hoja de vida, a sus escasos 25 años, de los cuales lleva solo seis como futbolista profesional.
El cartagenero se convirtió en el primer futbolista de su región en jugar la Champions League, el torneo de clubes más importante del mundo. Pero también pasó a ser el primer canterano del Deportes Tolima en disputar el certamen, un ejemplo a seguir para los demás chicos en Ibagué.
Y lo hizo vistiendo la camiseta del Zenit de Rusia, que sacó un valioso empate (1-1) en su visita al Olympique Lyon de Francia, en el arranque del grupo G, en el estadio Parc OL. Encuentro en el que fue protagonista de primer orden, no solo en funciones defensivas sino también en ataque.
Barrios, campeón con el 'Vinotinto y Oro' de la Copa Colombia en 2014, y quien también dejó una muy grata huella con Boca Juniors de Argentina, elenco en el que dio dos veces la vuelta olímpica a nivel local, fue fundamental en el desarrollo del compromiso.
De un recuperación suya nació el tanto de los rusos, convertido por el delantero iraní Sardar Azmoun, a los 41' de juego. Aunque su escuadra sufrió la paridad a los 51', por intermedio del atacante holandés Memphis Depay, de tiro penal, se fue de territorio galo con un buen resultado.
Según las estadísticas oficiales, Barrios hizo 43 pases efectivos y solo falló en tres entregas. Pero lo más importante es que se fue sin ver el cartón amarillo, algo de por sí meritorio por su ímpetu en el terreno de juego, en el que no da ni una pelota por perdida.
El volante venía de hacer parte de la convocatoria del combinado nacional que jugó doble encuentro amistoso en los Estados Unidos, frente a Brasil y Venezuela, en los que tuvo rodaje. El bolivarense, muy querido en Ibagué, es de la confianza del seleccionador patrio Carlos Queiroz.
Foto: AP
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