Por: Daniel García Jr.
El que es caballero repite, dice el viejo y conocido refrán. Y Alberto Miguel Gamero sigue enalteciendo la historia del Deportes Tolima, con una nueva eliminación ante Atlético Nacional en una llave ida y vuelta: Esta vez por los cuartos de final de la Copa Águila 2019, que ahora tiene a los 'Pijaos' en una semifinal de una competición en la que hay con qué pelear.
Para nadie es un secreto que el elenco 'Verdolaga' partía como favorito en esta llave. Si bien este duelo ya se ha reiterado en varias ocasiones, el 'Sonero' ya le tomó la medida a los paisas y lo ha demostrado ganándoles un título liguero y varias disputas en Liga y Copa Águila. Algo que hay que exaltarle y darle sus méritos.
El equipo de Ibagué se impuso en Medellín en la ida (0-1), lo que aseguraba que habría un buen partido a la vuelta en Ibagué. Y así aconteció, fue un agradable encuentro para la retina del hincha del fútbol, en el que Nacional salió a avasallar al local en el primer tiempo. Y no es para menos, los ‘Verdes’ tenían la necesidad.
El visitante puso su once de gala en busca de empatar y remontar la serie. Un equipo con gran poder ofensivo que buscó el empate y lo consiguió en los primeros 45 minutos, algo que complicó la serie para los 'Musicales'. El 'Rey de Copas' fue superior en todas las líneas ante un anfitrión que esperó y se defendió de los constantes ataques de los paisas.
Aunque a muchos les guste o no, Gamero planteó el partido de forma correcta, esperando y buscando reaccionar en una contra. El equipo no se vio cómodo en el primer periodo y esto fue debido a la presión alta que ejerció Nacional, lo que generaba mucha imprecisión en los pases por parte de los volantes del ‘Vinotinto’.
La defensa se vio complicada por varios pasajes del juego, pero esto también es por la virtud del foráneo que tiene jugadores desequilibrantes en el último cuarto de cancha. Pese a eso, la garantía que está dando José David Moya es vital para el cuarteto defensivo y se compactó bien con Sergio Mosquera, quien salvó el gol tuvo un aceptable encuentro.
En cuanto a los laterales, Nilsón Castrillón y Danovis Banguero cumplieron con lo primordial y fue aguantar el ataque de Vladimir Hernández y Yerson Candelo, el cual es de gran importancia en el 'Verde'. En lo ofensivo Castrillón fue el que más se soltó en el ataque, apoyando a Ánderson Plata e inquietando por banda.
Carlos Robles está volviendo a tomar ese gran nivel de hace un año, siendo ese volante que corta el juego del visitante. Larry Vásquez, en cambio, tuvo un pésimo partido, estando impreciso en la entrega y dejando mal parado al equipo. David Centeno cumplió y demostró que es jugador interno y no por bandas, donde a mi juicio fue sacrificado.
A su vez, Álex Castro ha bajado su nivel, pero es el titular y es el hombre que tiene sus chispazos y es importante. Plata, por su parte, tuvo mucho sacrificio pero poco aporte en lo ofensivo. Su poca fundamentación técnica le está costando. Y Jorge Luis Ramos tuvo opciones pero no estuvo fino, y es apenas normal, le pasa a todos los delanteros.
Los cambios jugaron un papel vital para lograr empatar el partido. La incorporación de Juan Pablo Nieto, quien jugó tal vez el mejor partido desde que llegó al Deportes Tolima, fue el socio de Castro y Plata en materia ofensiva y se logró ver más cómodo al equipo.
Y por supuesto, hay que hablar de la figura del partido: William Cuesta, quien demostró sus condiciones para llegar a ser el arquero titular. Un hombre humilde y trabajador que está cosechando los frutos del trabajo en los tres años que lleva en la institución, al ser clave en la clasificación a semifinales con sus atajadas.
Hay algo de lo que poco se habla, pero que se está evidenciando: Y es que el equipo ha empezado a ganar jerarquía para afrontar estos partidos, es un mérito a la directiva que ha creído en un proceso con Gamero, el mismo que ha potenciado futbolística y mentalmente a este plantel que sigue haciendo historia.
El objetivo era clasificar y se logró. Independiente del resultado y el juego en estas instancias, lo que interesa es avanzar a la siguiente fase. Lógicamente se deben mejorar varios aspectos futbolísticos, pero sin duda la motivación de eliminar al actual campeón de la Copa y gran favorito es un plus para los de Ibagué.
Ahora queda pensar en la Liga y sumar puntos para así entrar al grupo de los ocho clasificados. El hincha salió contento con la clasificación y confiado en que se puede mejorar el presente en la Liga, en la que hay con que revertir la situación y apostarle a la Liga y Copa Águila 2019.
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