Por: Mario Alejandro Rodríguez
Confirmado: El técnico del Deportes Tolima, Alberto Gamero, parece que es el 'coco' de sus colegas en la Liga Águila. Pero en especial de Independiente Santa Fe, al cual le ha 'tumbado' dos estrategas en solo seis meses, tras confirmarse la inminente salida del argentino Patricio Camps por malos resultados.
Con la goleada (4-0) en el gramado del Manuel Murillo Toro de Ibagué, por la cuarta jornada del torneo liguero del segundo semestre del año, el 'Sonero' se llevó la 'cabeza' del exasistente de José Néstor Pékerman, quien aceptó -sin éxito- el reto de dirigir a los 'Cardenales'.
Sumido en una profunda crisis de resultados, el encargado de los 'Leones' fue prácticamente un fácil bocado para un adiestrador 'voraz', que le dio un repaso táctico y lo superó en todas las zonas del terreno. Lo anterior llevó al presidente 'Rojo', Eduardo Méndez, a confirmar su destitución, en una improvisada rueda de prensa.
El de Santa Marta ya lo había hecho el 9 de febrero, cuando dejó pagando a otro rioplatense: El uruguayo Guillermo Sanguinetti, con la victoria (0-1) en el estadio El Campín por la cuarta fecha de la Liga 1. El 'Charrúa', duramente cuestionado, fue destituido al día siguiente por el expresidente Juan Andrés Carreño, pese a ser semifinalista de Copa Sudamericana.
Gamero tiene a cuestas un registro que daría miedo: Con su equipo también le dio la 'estocada' a entrenadores como los españoles Juan Manuel Lillo (Atlético Nacional, Diciembre 2017) e Ismael Rescalvo (Independiente Medellín, Mayo 2018), al barranquillero Alexis Mendoza (Junior, Abril 2018) y los antioqueños Carlos Mario Hoyos (Atlético Bucaramanga, Agosto 2018) y Dayron Pérez (Atlético Huila, Marzo 2019).
Y, si se quiere, también le dio un 'empujón' al argentino Jorge Almirón, tras haberle ganado el título de la Liga Águila 1 2018 al 'Verdolaga'. El 'gaucho' no se pudo reponer de ese golpe y con la eliminación de la Copa Conmebol Libertadores, a manos de Atlético Tucumán a finales de agosto del año anterior, fue despedido.
La pregunta que surge luego de conocer todos estos nombres es: ¿Cuál será el siguiente técnico que caerá por culpa del Vinotinto y Oro? ¡Qué racha!