Nada mejor para un joven con metas por cumplir que lograrlas al lado de la familia. Y eso es lo que busca el volante ibaguereño Juan Felipe Torres Lombana, quien espera de la mano de su tío, el técnico Hernán Torres Oliveros, ganarse un lugar en el Atlético Bucaramanga durante la Liga Águila 2 2019 y dejar grata huella con sus cualidades.
Torres, de 24 años y oriundo como su mentor del barrio La Francia de la capital tolimense, hace parte de la nómina de 30 jugadores del conjunto 'Leopardo' que buscará pelear un cupo a los cuadrangulares semifinales: Objetivo grupal que se esfumó en la primera parte del año.
"Vine a probar y gracias a Dios se dio la oportunidad de quedarme en el equipo. Juego como volante de marca, pero también soy ofensivo, me considero un jugador técnico, dinámico y con buen pase gol y pelota quieta", le dijo Juan Felipe a El Rincón del Vinotinto.
Este joven talento ha tenido que 'sudarla' para abrirse camino en el rentado profesional. Se formó en Deportes Tolima y Águilas Doradas, luego se estrenó en Millonarios y tuvo paso por elencos como Fortaleza, Barranquilla y Patriotas de Tunja, su último club.
Sobre cómo es la relación con el entrenador de los santandereanos, Torres sabe que el hecho de que sea su tío no le da ningún tipo de privilegios. Al contrario: Si algo ha caracterizado a Hernán en su carrera es no tener preferencias por nadie, por más cercano que sea. Y ser estricto en los entrenamientos.
"Con él los trabajos son duros. La relación es normal, como con todos los jugadores. Inclusive me exige mucho más a mí", afirmó el 'Pijao', quien lleva seis años de carrera profesional, aunque con algunas duras pruebas en su trasegar hacia el rentado criollo.
El dato
El debut de Torres en la Primera División fue el 9 de noviembre de 2013, justamente en territorio santandereano. Fue en la victoria (0-1) ante Alianza Petrolera, en el que tuvo la posibilidad de actuar 38 minutos.