Rompió su silencio el presidente y dueño del Deportes Tolima, Gabriel Camargo Salamanca. El exsenador boyacense habló este miércoles de diferentes temas concernientes a su equipo, y uno de lo que más interés suscitó entre los periodistas que acudieron a su llamado fue el del volante Rafael Carrascal.
Cuando le mencionaron en qué iba el 'novelón con el jugador, que estaba muy cerca del AEK Atenas de Grecia, pero al final jugará con América de Cali, el semblante del veterano dirigente cambió y aunque parecía que no quería pronunciarse en profundidad sobre la decisión del sucreño de dejar al club, entregó su postura.
"No quiero dirigirme ni darle más importancia a ese señor. Simplemente él tiene su contrato con Tolima con todas las de la ley, no puede alegar nada como no pudo alegarlo en la carta de renuncia. No le pagamos más (Aumento de sueldo), entonces dijo que se va", expresó Camargo.
El dirigente deportivo prácticamente retó a quienes se atrevan a vincular al futbolista de 26 años, quien tenía un año y medio de contrato aún por cumplir. Era de esperarse, pues el jugador debía representar una importante cifra para sus arcas, en caso de haber sido vendido.
"Vamos a ver si algún club lo va a contratar. Creo que en Colombia es muy difícil y en el exterior también, según me dicen los abogados. Esperemos un rato a ver qué pasa", agregó Camargo, quien está acostumbrado a ir hasta las últimas consecuencias para pelear ante quienes se le revelan.
Lo cierto es que la ley laboral colombiana, la misma que rige a los futbolistas, al no haber una normativa especial, favorecería a Carrascal y su determinación de no seguir en la institución tolimense, con la que salió campeón de la Liga en el primer semestre de 2018.
El de Rafael, que pese a todo aparece inscrito por el club ante la Dimayor para la Liga 2 2019,sería uno más de los futbolistas que optan por las vías jurídicas para desligarse del elenco de la 'Tierra Firme', como lo hicieron en el pasado Cristian Mejía y Jorge Perlaza.