Un anuncio a todas luces difícil de creer efectuó este martes a la prensa ibaguereña el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, pero que de hacerse realidad sería uno de los hechos deportivos más importantes en 468 años de historia de la 'Ciudad Musical'.
Según Jaramillo, el nadador estadounidense Michael Phelps, el que más oros acumuló en la historia de los Juegos Olímpicos con 23 preseas, sería el invitado de honor para la inauguración de las nuevas Piscinas Olímpicas de la Unidad Deportiva de la calle 42.
El gobernante dijo que espera "poder traer una estrella como Michael Phelps, que si ustedes recuerdan ha sido el mejor nadador de la historia del mundo y la persona que ha ganado más medallas de oro en los juegos olímpicos en toda su historia".
Lo dicho por el burgomaestre, quien atraviesa el periodo más aciago de su administración, con retrasos en las obras de los escenarios deportivos que se comprometió a entregar, y cuestionados contratos en diferentes áreas, como en la de la cultura, dio de qué hablar en redes sociales.
Más aún cuando los avances en el complejo acuático, para las cuales se destinaron $9.728 millones, registran un retraso del 40%. Y existe una alta probabilidad de que no sean entregadas en lo que resta del año por la firma Hidripav, cuando en principio se dijo que serían puestas en funcionamiento en agosto próximo.
'El Tiburón de Baltimore', de 33 años es -quizá- el nadador más grande del planeta, comparable con los más grandes exponentes de la actividad física. Encarna, si se permite el parangón, al 'Pelé' de las piletas, por lo que tenerlo en suelo 'Pijao' sería todo un hito no solo para la región, sino para el país.
Sin embargo, este nuevo anuncio de Jaramillo hace recordar otros que estuvieron lejos de hacerse realidad. Como por ejemplo el de comprar al Club Deportes Tolima, tras el 'rifirrafe' mediático que protagonizó en 2017 con el exsenador boyacense Gabriel Camargo Salamanca, dueño de la institución.
Para una buena parte de ibaguereños, a juzgar por los comentarios, esto sería toda una 'cortina de humo', pues además traer a Phelps costaría una importante cantidad de dinero y habría que lograr lo más complejo: El sí del norteamericano, quien disputó sus últimas justas en Río de Janeiro en agosto de 2016.
Foto: Revista GQ